Lo hizo a través de una carta abierta dirigida a todos sus colaboradores, en la que plantea la cada vez más inocultable realidad que enfrentan los periódicos impresos del mundo, que los aboca a la disyuntiva de transformarse o sucumbir abrumados por el mundo digital.

Aunque destaca la posición de liderazgo de El País en España (es el periódico impreso más vendido en ese país), advierte que eso “no significa que la batalla esté ganada” ni que su supervivencia como medio “esté garantizada”.

“La revolución que afecta a los medios no ha concluido aún, el panorama es todavía muy confuso. La crisis, probablemente, no ha tocado fondo todavía. El trasvase de lectores del papel al digital es constante”, dice en otro de sus apartes la carta de Caño. “Se puede dar ya por hecho que el hábito de la compra del periódico en el quiosco ha quedado reducido a una minoría. La mayoría de las personas, fundamentalmente los más jóvenes, buscan la información en otros soportes y la consumen de forma diferente”.

Remarca, eso sí, que en el ámbito digital la situación también sigue siendo aún incierta, y señala algunas de las amenazas que se ciernen sobre el ámbito de los nuevos medios: la masiva transferencia de lectores de la web a los teléfonos móviles, la aparición de nuevos dispositivos portátiles, los bloqueadores de publicidad y la cultura de la gratuidad.

“Empiezo a tener la impresión de que el paso del papel a lo digital es solo uno y no el más grande de los muchos pasos que los periódicos tendremos que dar hasta alcanzar nuestro verdadero espacio futuro”, sostiene.

Anuncia, así mismo, que luego de más de año y medio de trabajo y discusiones, se acerca “un momento clave en la historia de El País”, pues en los próximos días concluirá la primera fase de la obra que habilitará una nueva redacción, y con ello llegará el momento de la conversión de ese diario en un periódico “esencialmente digital”.

Y definió el nuevo medio así: será “una gran plataforma generadora de contenidos que se distribuyen, entre otros soportes, en el mejor periódico impreso de España. El eje de ese medio será la información”.

Si bien asegura que asumen el compromiso de seguir publicando una edición impresa de El País de la mayor calidad, advierte que lo harán “durante todo el tiempo que sea posible”, pues se adentran en “la construcción de un gran medio digital de cobertura global que pueda responder a las demandas de los nuevos y futuros lectores”.

En esa perspectiva de lo global, suelta un dato que llama la atención porque constituye un aviso para los medios del otro lado del Atlántico: “Ese medio es y será cada vez más americano, pues es en América donde nuestro crecimiento es mayor y nuestra expansión más prometedora”.

Claves de la transformación:

  • Apuesta por la imagen y el video como un gran instrumento de comunicación masiva.
  • Paso de la “integración de redacciones” a un nuevo sistema de sincronización de equipos y canales.
  • Implementación de modernas herramientas de comunicación que puedan atender con rapidez y calidad las demandas de información transparente.
  • Será una redacción sin despachos, abierta a la colaboración y al intercambio de ideas, en la que los equipos se entremezclarán para construir nuevas historias.
  • En el corazón de la planta principal se instalará un moderno espacio abierto dedicado a la creación y coordinación de información y a su distribución en los diferentes canales.
  • El centro de esa redacción contará con un moderno puente de mando, en el que habrá perfiles periodísticos, de desarrollo tecnológico, de edición gráfica y de vídeo, de diseño, de producción, de medición de audiencias, de redes sociales, de SEO y de control de calidad.
  • Desde allí se crearán nuevas narrativas y nuevas formas de comunicar que seguirán manteniendo a este diario en la vanguardia del periodismo global.
  • Para facilitar la puesta en marcha de todo esto, se reforzó el equipo de dirección con perfiles nuevos y más ajustados a las necesidades actuales.

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