El tipo de tren metropolitano (o simplemente “metro”) que más conviene a Bogotá sigue siendo motivo de controversia, tanto por motivos técnicos y de costos, como por consideraciones ambientales y de urbanismo.

Así, por ahora no se tiene claro cuál será la ruta de la primera línea, y la discusión continúa: Que si subterráneo, que si en superficie, que si elevado, que si por la Avenida Caracas, que si por la carrera 7ª hasta la calle 72, o hasta Usaquén, que si por la Avenida de Las Américas, que si metro ligero por las existentes vías del Tren de La Sabana, que si…

Hay que anotar que trenes metropolitanos totalmente elevados no son comunes en el mundo, pero sí las combinaciones con tramos en superficie y, a veces, con tramos subterráneos.

Ejemplos de ello son el metro de Nueva York, que tiene cerca de un 40% elevado y el resto es subterráneo, igual ocurre con el metro de Santo Domingo en República Dominicana, el de Berlín, el de Buenos Aires, etc. En cambio, son escasas las líneas de metro totalmente elevadas, como la Línea 1 del Metro de Lima.

Pero, viendo ejemplos cercanos, muchos bogotanos siguen preguntándose: ¿Por qué no un metro subterráneo para Bogotá, si Quito y Ciudad de Panamá ya lo tienen?

La respuesta tiene que ver con las propiedades geológicas y geotécnicas del subsuelo en eso lugares.

De todas maneras, el tipo de metro a construir en las diferentes ciudades del mundo depende de muchos factores, pero en especial, como ya lo habíamos expresado en otras publicaciones, de las características del subsuelo, ya que si está compuesto por rocas duras con auto-soporte, lo ideal es construir un metro subterráneo que tiene la ventaja de no ser visible, de no invadir las calles y expandirse lateral y longitudinalmente sin problemas. Y, si ese fuese el caso de Bogotá, yo sería uno de los primeros en apoyarlo, así nos resultara más costoso que uno elevado o en superficie y que tardara 10 o más años en construirse.

Volviendo al caso del metro elevado para Bogotá, debemos decir que se trata de una nueva idea que de ser como hasta ahora se nos ha dicho, resultaría un 50% menos costoso que el subterráneo y con mayor facilidad de construcción.

Vea la versión completa del texto del blog del geólogo Jairo Mojica Corzo con los detalles técnicos de su análisis de la convenciencia de uno u otro sistema de transporte masivo.

 

LO ÚLTIMO