El calvario para este hombre empezó cuando su padre murió y él heredó la pensión, una mesada que recogía mensualmente a sus 18 años con la ayuda de un vecino que se ofrecía amablemente a acompañarlo para que retirara el dinero, informa Noticias Caracol.

Pero lo que el joven no sabía era que su amigo le suministraba una droga para robarle la plata, aprovechándose que padecía un problema de salud.

Fue así como un día al vecino se le fue la mano en la droga que le proporcionaba y Nelson, como lo conocen en una población de Nariño, terminó con un problema mental y sumido en la indigencia, según cuenta su familia al noticiero.

“Un amigo le dio un medicamento por robársele un dinero y desde ahí comenzó a sufrir problemas mentales”, explica su hermano Néstor Mina, que durante todo este tiempo le perdió el rastro.

Como Nelson era el único habitante de la calle en Ancuyá, Nariño, habitantes de la población y policías que la custodian le brindaban apoyo y alimentación. No obstante, su adicción a las drogas lo hacía retornar a la calle, agrega el informativo.

Pero gracias a la Policía, que se dio a la tarea de averiguar por su familia, el joven tuvo un emotivo reencuentro con su hermano, que fue registrado por el noticiero.

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