“No existió ningún signo de violencia sexual, ni ningún tipo de trauma que pudiera estar asociado a ello”, declaró Carlos Valdés, director de Medicina Legal, y explicó que, en ese sentido, ella murió por causas naturales.

Según Valdés, el error en la valoración de Gálvez ocurrió cuando le hicieron la primera impresión diagnóstica al ingresar a urgencias.

Pero en ningún momento fue un diagnóstico forense”.

Sin embargo, como la mujer duró 22 días internada, “la misma clínica, después, documentó […] la ruptura de la arteria”, añadió el funcionario.

Lo que le pasó a ella, explicó Valdés, “son situaciones que se dan de manera súbita […], situaciones que se hacen visibles una vez se produce la ruptura de la arteria”.

Cabe recordar que la misma Fiscalía, en un comunicado publicado el 30 de noviembre, reforzó la idea de que Gálvez había sido “atacada sexual, física y psicológicamente”.

Exactamente, esto fue lo que dijo el ente acusador sobre ese caso: “El 6 de noviembre último, Dora Ligia Gálvez salió de su residencia a las 7:30 am. a trabajar, en el barrio El Albergue del municipio en mención. Al siguiente día fue hallada con heridas en todo su cuerpo y trasladada a un centro asistencial, donde se diagnosticó que había sido víctima de acceso carnal violento, así como de quemaduras y golpes en varias partes del cuerpo”.

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