Así lo plantea Óscar Sevillano, columnista de El Espectador.

Alejandro Ordóñez tan vigilante y tan atento a la actuación de funcionarios públicos de gobiernos locales que pertenecían a una corriente política distinta a la suya, no se dio cuenta de que un viceministro (Gabriel García Morales) del gobierno de Álvaro Uribe se había prestado a un soborno por miles de millones de dólares”, dice en su columna.

Para Sevillano, ante la aplastante evidencia de lo que pasó, el supuesto acompañamiento de la Procuraduría de Ordóñez al proceso de adjudicación del contrato de la Ruta del Sol fue “un saludo a la bandera”.

Que no se venga a salir por la tangente, y a hacer un listado de la larga cantidad de funcionarios que destituyó, pues no se dio cuenta de que un personaje como el excongresista Otto Bula andaba repariendo comisiones, dice el columnista.

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