“Aunque atracos en los buses se han presentado siempre, en este año estamos muy preocupados por esta racha”, afirmó Enrique Peñalosa en una rueda de prensa, en la que anunció “medidas contundentes”.

Fuerza de policía no uniformada en los buses

“Ya se ha probado en Trasmilenio y ahora va a operar en el SITP, especialmente en las rutas y sectores donde se concentran las bandas […], principalmente entre las 8 y las 10 de la noche”, argumentó Peñalosa.

No mencionó de cuántos oficiales dispondrá el Distrito para poner en marcha esta medida, o cuántos se distribuirán por bus.

Botones de pánico y seguimiento por GPS

Los botones de pánico actuales envían información a Transmilenio. El cambio consistirá en que ahora llegue también al centro de control de la Policía.

Sin embargo, Peñalosa reconoció que su gobierno debe entrar a verificar el funcionamiento de dicho sistema en muchos de los buses que circulan por la ciudad.

Apoyo ciudadano

Cámaras en los buses

Estas serán pagadas por el Distrito (es decir, por los bogotanos) y los operadores del sistema no harán ninguna inversión, enfatizó Peñalosa.

El alcalde informó que esta medida se implementará de manera gradual, y evitó dar cifras de los buses que serán intervernidos y el costo que tendrá hacerlo.

Apoyo judicial

La Fiscalía va a concentrar dos fiscales en la judicialización de estos delincuentes, y las víctimas de estos robos podrán poner las denuncias directamente en el sitio de los hechos, gracias a la movilización de agentes de la Policía.

Consultado por el aumento de la percepción de inseguridad en el SITP, el alcalde respondió:

Realmente no tenemos información de qué tanto se haya aumentado la percepción de inseguridad en el transporte público en Bogotá, creemos que los colados están contribuyendo para que haya un ambiente de desorden”.