El maestro del conocimiento y el maestro de la política estuvieron rodeados por decenas de personas, muchas de las cuales se apresuraron a grabar con sus teléfonos celulares la discusión. Cada uno dio cátedra de lo que sabe.

El video que tiene amplia difusión en redes muestra el momento en que el profesor interpela a Uribe, con un tono sereno.

—Usted tiene mucha información y no ha dejado que este país se pacifique.

—¿Usted es profesor de qué área? —le preguntó Uribe.

—De comunicación social.

—Ah mal informado que estás —le dijo Uribe—. No distorsione la mente de los estudiantes. Yo tuve una contraloría en contra, una procuraduría en contra o independiente…

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—Usted está en contra de la paz —interrumpió el profesor.

—En contra de la paz no. Estoy en contra de la impunidad total, porque la impunidad total es la partera de nuevas violencias —empezó su discurso Uribe.

Pero en ese momento, el profesor se le ‘metió al rancho’ al expresidente:

—Entonces, deje que investiguen a Santiago Uribe.

—Nooo —le respondió tajantemente Uribe cambiando su tono dramáticamente, y siguió, agitando con vehemencia sus manos—: ¡A Santiago lo tienen preso hace año y medio! Y mi familia ha enfrentado el tema con todo el respeto por la justicia. Nosotros no hemos obstruido nada de lo de mi hermano.

En ese momento, y ya más encendido, nombró a más integrantes de su familia:

—¡Los hijos míos han dado la cara en todo! ¡Yo he dado la cara en todo, querido profesor! Lo que me parece grave a mí es que usted, un hombre mayor, llene de rabia. Lo que no genera paz es que un profesor se llene de rabia, infunda odio y no permita el debate tranquilo. Allí les contesté a los estudiantes todo lo que quisieron preguntarme, objetarme, imputarme…

—…En una posición de poder —lo interrumpió el profesor, y lo acusó—: Aquí está haciendo proselitismo.

—No, señor —replicó Uribe, rascándose la cabeza—, una posición de poder no. De argumentos —remató de nuevo con los dedos índice y pulgar de la mano derecha unidos, como si fuera a jurar, pero con un movimiento firme hacia abajo—, de una vida dedicada a la patria. Con mis errores, no mentiras. ¿Cuánto mejoró la patria entre 2002 y 2010? Mejoró sustancialmente, con mis limitaciones y errores.

Después de decir esto dirigiéndose principalmente a quienes los rodeaban, Uribe volvió al catedrático, con un extraño giro en su discurso:

—Profesor, ojalá usted sea menos subjetivo. Ustedes tienen el deber de enseñar y la transmisión de la ciencia tiene que ser imparcial. Permiso.

Nota: la versión inicial de este artículo fue ajustada para precisar que el senador Uribe por poco se sale de casillas en el marco de un debate candente con el docente de la universidad.

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