El  juez sexto penal de Barranquilla ordenó el arresto de Marco Schwartz Rodacki porque no habría cumplido presuntamente un fallo de tutela que lo obligaba a publicar una rectificación sobre una información de la Fiscalía que daba cuenta de la apertura de una investigación contra dos magistrados de la ciudad.

El recurso contra el director del Heraldo fue presentado por los  magistrados del Tribunal Superior de Barranquilla, Julio Ojito y Jorge Cabrera.

La medida judicial ha sido rechazada por la Fundación para la Libertad de Prensa, Andiarios y la Sociedad Interamericana de Prensa que consideran que los magistrados usan su jerarquía en la rama judicial para imponer decisiones.

Hoy tenemos el caso del diario El Heraldo de Barranquilla donde su director, Marcos Schwarz, tiene una altísima posibilidad de irse preso porque hay unos magistrados que utilizando su jerarquía superior sobre unos jueces que van a fallar unas tutelas, están a punto de encarcelar injustamente al director del medio de comunicación”,

dijo el director de El Tiempo, Roberto Pombo en su ponencia en el Congreso Mundial de Medios, que se desarrolla en Cartagena.

Según El Heraldo, este medio publicó los argumentos de los magistrados mencionados en un comunicado de la Fiscalía, a pesar de lo cual el juez ordenó el arresto y una multa.

A partir de la tutela, EL HERALDO, pese a no encontrar motivo de rectificación a la información, ha publicado tres notas más recogiendo los puntos de vista de los Magistrados, sobre aspectos que ya no se relacionan con el contenido de la información original basada en el comunicado de la Fiscalía General de la Nación”,

publicó este medio.

El medio considera grave que en este caso, la tutela se use para impedir que se cumpla con la labor fiscalizadora:

Preocupa que frente a informaciones relacionadas con funcionarios públicos, en particular funcionarios judiciales, la acción de tutela se utilice en ocasiones no para proteger derechos fundamentales o rectificar informaciones erróneas o falsas, sino como mecanismo orientado a impedir o evitar que la prensa realice su función fiscalizadora”.

Más grave todavía es que las acciones de tutela sean promovidas por altos funcionarios judiciales y que sean conocidas por subordinados funcionales de ellos y que las decisiones de segunda instancia se resuelvan por los pares o conjueces de los propios accionantes, ya que eso pone en entredicho la independencia de las instancias de decisión de las acciones de tutela contra medios de comunicación”,

agrega este medio.

 

LO ÚLTIMO