Sin pruebas, Velásquez hizo la siguiente afirmación:
La medida, cabe recordarlo, consiste en pagar 20 pesos por cada bolsa que sea entregada en la caja registradora.
La tarifa se incrementará 10 pesos por año, hasta que alcance los 50 pesos en 2020.
El Ministerio de Ambiente ha dicho varias veces que el objetivo del impuesto, más que recaudar dinero, es desincentivar el uso de las bolsas plásticas para, de esa forma, proteger el medio ambiente.
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“El único objetivo de este impuesto es que la gente no lo pague. ¿Cómo evita el consumidor pagar este impuesto? No utilizando las bolsas de plástico a la hora de llegar a la registradora”, afirmó Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, en entrevista con La W Radio (minuto 28:10).
Además, se trata de un cobro legal que fue aprobado en la reforma tributaria reciente (artículo 207). La norma, de hecho, excluye a varias bolsas de este impuesto:
- Las reutilizables (como las de lona que venden en supermercados)
- Las biodegradables que tengan la aprobación del Ministerio de Ambiente
- Las que están en la sección de frutas y verduras
De otro lado, el pasado 29 de junio, en entrevista con Caracol Radio, Cecilia Rico Torres (directora de Gestión de Ingresos de la Dian) afirmó que el destino de lo que se recaude con este impuesto “es para un tema ambiental”.
El Ministerio de Ambiente asegura que otros países como Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Inglaterra e Irlanda tienen medidas similares para desincentivar el uso de las bolsas plásticas.
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