Tal vez por esa forma de operar era que esta banda, conformada por unas 60 personas que fueron capturadas, lograba pasar desapercibida ante los controles policiales y pudo extender sus tentáculos en Fusagasugá, Facatativá, Silvania y Soacha, informa Noticias Caracol.

Según dijo al noticiero el comandante de Policía en Cundinamarca, coronel Edwin Chavarro, estas personas se “encargaban de acopiar y distribuir estupefacientes en pequeñas cantidades” principalmente en colegios, en donde se descubrió que regalaban pequeñas dosis para enviciar a los niños.

Las autoridades realizaron varios allanamientos a viviendas y encontraron “dos armas de fuego, 7 mil dosis de bazuco y unos 5 kilos de marihuana”. Además, confirmó el oficial, los capturados estaban vinculados al “tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas,  concierto para delinquir” y hasta homicidios.

Además, el jefe seccional de Fiscalías, Eduardo Carranza, anunció en La Cariñosa que como estas personas fueron capturadas con orden judicial eso garantiza que serán judicializadas y no podrán evadir la justicia.

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