El primer caso se registró en el sur de Bogotá en una parada del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP). Vilma Peluzo le contó a City Tv que ella le hizo la señal de pare a un bus para tomar la ruta pero en el momento en el que iba a abordar el vehículo, la conductora arrancó repentinamente.

Así lo relató en la entrevista con el noticiero:

Le saqué la mano, ella paró y cuando me fui a montar, no sé qué pasó, no sé si ella cerró la puerta, pero lo cierto es que me atropelló y me dejó sobre el andén”.

La mujer asegura que el bus la arrastró por varios metros, le causó contusiones en la cabeza y provocó fracturas en uno de sus brazos. Ahora, Vilma Peluzo permanece incapacitada y sin que ninguno le responda por los daños.

“Conté con suerte, pero el médico me dijo que tenía que tener 30 días de reposo”, añadió la mujer, mientras lamentó la situación que se vive a diario en el transporte público y mencionó que “uno se sube a esos buses, lo roban, estrellan a los niños y no hay seguridad”, indicó al informativo.

Por otro lado, el sistema masivo de Transmilenio tiene a Luz Suárez con una pierna lesionada y en su casa, sin poderse mover.

La mujer denunció a City TV que el conductor del articulado, “por conducir a los afanes”, le aprisionó un pie:

Me arrastró metro y medio más o menos y ahí no supe nada más. Después, no sentía mi pierna, me imaginaba que la iba a perder porque no la sentía”.

Luego del accidente, los familiares de las dos víctimas afirman que han denunciado los hechos de imprudencia, pero no reciben respuestas.

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