La situación ha indignado a funcionarios de la Defensoría, que aseguran que Blandón cambia su trato dependiendo de características como el estrato social, la universidad de la que se graduaron y la labor que llevan a cabo en la entidad.

Rosa María Marulanda aseguró a Cosmovisión Noticias, que ha escuchado comentarios en los que miembros de la Defensoría dicen que ella no es una persona de buena procedencia por el simple hecho de vivir en San Javier, ubicado comuna 13 o incluso porque salió de un colegio público.

Su denuncia quedó estipulada en un documento que presentó ante el comité de convivencia y ahora será enviado a la Procuraduría, dijo a Noticias Caracol.

Jesús Antonio Hincapié, conductor de la Defensoría, es otro de los afectados y declaró que los malos tratos como gritos e insultos de Blandón hacia él y sus compañeros han afectado directamente su vida laboral y estado de salud.

En mi caso puntual, hace 2 años la denuncié por acoso laboral y maltrato, porque en varias reuniones dijo que los conductores no se pueden sentar con los funcionarios a comer en la misma mesa, cosa que me parece muy desagradable porque si estamos en una entidad de derechos humanos, el hecho de que yo sea conductor no quiere decir que valga menos que un funcionario de la institución”.

Los dos medios de comunicación intentaron comunicarse con la defensora, pero aún no han obtenido respuesta.

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