La revista Semana dice que la “cifra nada despreciable” alivia las finanzas del partido que superó el umbral, pese a la marcada abstinencia, fijado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para recibir el beneficio.
En la consulta se depositaron 744.521 votos (apenas el 2,12 % del total del censo electoral habilitado) de los cuales 690.435 votos fueron considerados válidos por la Registraduría Nacional.
Por cada uno de esos votos, el Estado colombiano pagará 4.714 pesos por lo que el Partido Liberal recibirá la suma de 3.254’710.590 pesos, según la revista.
Este mecanismo de financiación de la democracia está consagrado en el artículo 109 de la Constitución Política de Colombia pero solo favorece, según un análisis de PanamPost, a los grandes partidos y castiga a los independientes.
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Esto solo aumenta la intensidad de las críticas sobre el costo de hacer una consulta interna de la que se esperaba un promedio de 5.200 votantes por mesa en cada uno los 4.428 puestos de votación dispuestos por el CNE.
Pero la costosa consulta liberal que escogió a Humberto de la Calle como el candidato por ese partido a la Presidencia en 2018, se convirtió en uno de los ejercicios electorales más pobres de los últimos 23 años.
Apenas movió el 30 % de los votantes de lo que hace 2 décadas era capaz de convocar el Partido Liberal en una consulta interna, según el registro histórico que presentó la revista Semana.
Además de la consulta interna de los partidos, el sistema electoral colombiano contempla otras modalidades para la elección de candidatos. Entre ellas están las convenciones, las encuestas de los partidos o la recolección de firmas.
Sobre esta última altermativa, un análisis de elmundo.com, advierte que este mecanismo se ha convertido en una “trampa” para violar topes electorales y jugarle sucio a los candidatos de los partidos.
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