Pese al descontento por parte de los conductores de los funcionarios del Gobierno, el Distrito, por fin, fijó su atención en las reiteradas infracciones a las normas de tránsito que comete este gremio, en las principales vías de Bogotá.

De acuerdo con las últimas conductas indebidas en las que han sido sorprendidos, el último caso conocido este viernes donde dos vehículos del Consejo Superior de la Judicatura invadieron los carriles preferenciales de la Carrera Séptima, la Secretaría de Movilidad anunció un curso obligatorio de respeto a las normas de tránsito y seguridad vial, el cual será requisito para ejercer su labor.

“El incumplimiento de las normas por parte de los esquemas de seguridad es inadmisible […] debemos cambiar la idea que sustenta que una persona que necesita estar protegida, puede violar las normas de tránsito”, indicó Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad de Bogotá, a través de un comunicado de prensa.

La decisión ha causado toda clase de molestias entre los escoltas, aseguraron que “la idea es idea descabellada […] el curso no solo debería ser para los escoltas, también para taxistas motociclistas y otros conductores que invaden carriles preferenciales”, dijo un afectado en entrevista con RCN Radio.

De acuerdo con la entidad, la multa que se impondrá a cada vehículo por “transitar por sitios restringidos o en horas prohibidas por la autoridad competente” será de 344.700 pesos.

Según cifras de la Secretaría de Movilidad citadas por El Espectador “hasta julio pasado se impusieron 14.907 comparendos por violar la norma C14 (y que incluye entre otras el uso del carril exclusivo de Transmilenio), y otros 13.144 por bloquear la calzada o intersección”.

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