Martínez Lloreda comienza por hacer en su columna una precisión semántica del término ‘personaje’, para lo cual apela a la definición del diccionario de la RAE: “Persona de distinción, calidad o representación en la vida pública”, por cuya connotación positiva cree que no le cuadra a Martínez.

Considera, en cambio, que al Fiscal sí le caería bien el calificativo de ‘protagonista’ (“Persona o cosa que en un suceso cualquiera desempeña la parte principal”: RAE), porque ha estado en el centro de la noticia por cosas positivas, como la reducción de la impunidad, pero también por negativas, como haber designado al capturado corrupto fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno.

Los colegas del periódico El Tiempo se pifiaron de cabo a rabo al escoger como personaje del año al fiscal Néstor Humberto Martínez”, afirma el columnista. “[…] Mejor dicho, por haber puesto a combatir la corrupción a un corrupto, el Fiscal no solo no merece el calificativo de Personaje y menos del año. Incluso, en un país serio, ese error le hubiera costado el puesto”.

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“Pero así Martínez no tuviera una mácula en su gestión de este año, a El Tiempo le queda muy mal designarlo personaje del 2017 porque no es un secreto que el hoy fiscal fue de la junta del periódico y ha sido uno de los abogados de cabecera de su dueño [Luis Carlos Sarmiento Angulo]”, agrega Martínez Lloreda, y asegura que “semejante descache” del diario capitalino “generó indignación nacional”.

En su balance político del año, el columnista de El Espectador Jorge Gómez Pinilla califica de “grave error” la designación del Fiscal como personaje del año por parte de El Tiempo, pero, a diferencia de Diego Martínez Lloreda, Gómez Pinilla esgrime otras razones para decir que “lo de El Tiempo clasifica como un tiro en el pie que se dio su dueño, Luis Carlos Sarmiento Angulo”.

Esas razones son que Martínez Neira fue asesor legal del Grupo AVAL “en muy importantes negocios”, por lo que, dice Gómez Pinilla, al hoy Fiscal “se le conocía como ‘el hombre de Sarmiento’”. También recuerda que el banquero “es uno de los socios del contrato de la Ruta del Sol 2 por medio de la sociedad Episol, filial de Corficolombiana, con una participación del 33 por ciento”.

Lo de hombre del año se percibe entonces como la retribución a un favor, pues le sirvió a Sarmiento para que, pese a haber sido su abogado, Martínez no se declarara impedido frente a Odebrecht y terminara sacándolo limpio de semejante enredo”, agrega Gómez Pinilla. “El Tiempo comienza 2018 herido en su credibilidad, y la credibilidad es el más importante ‘activo’ que posee un medio de comunicación”.

El escozor entre varios periodistas había comenzado incluso antes de que El Tiempo anunciara su personaje del año. María Jimena Duzán, en su columna de Semana del domingo pasado, al hacerle unas preguntas públicas (“Ya va siendo hora de que el fiscal Néstor Humberto Martínez le cuente al país cuál fue su relación con los señores de Odebrecht […]”) anticipó lo que se venía:

“Dirá NHM que un hombre tan poderoso como él, que tiene a los medios comiendo de la mano –las filtraciones siempre son bien recibidas– y que cuenta con una corte de periodistas aduladores que no demoran en denominarlo como el personaje del año no tiene por qué darle explicaciones al país […]”.

El mismo domingo que El Tiempo anunció su personaje del año, Daniel Samper Pizano calificó el hecho con un lapidario sarcasmo: