Las duras críticas contra el fallo de un juez administrativo en primera instancia que ordenó a la Alcaldía y al Concejo de la capital usar lenguaje incluyente no paran, y Mera, entre otros, en un tono burlesco, le recomienda al juez que pida de regalo de Navidad un diccionario de gramática.

“He escuchado muchas sandeces en mi vida, pero esta última es la cereza del postre”, dice Mera en su columna sobre el fallo que respondió a una acción presentada por el representante Alirio Uribe Muñoz, en la que pidió hacer cumplir el acuerdo 381 de 2009, que obliga a que todos los documentos oficiales del Distrito usen lenguaje incluyente de género. “No entienden de gramática. No sé cómo han podido ocupar cargos de importancia”.

Y se despacha con la lista de cosas que deberían entrar en lenguaje incluyente: como Uribe Muñoz es el Polo Democrático, Mera dice que ese partido entonces se debería llamar ‘Pola Democrática’. “El Día de los Muertos se acabó. De ahora en adelante, en noviembre tendrá que celebrarse el Día de los Muertos y Muertas. Me pregunto también si la Navidad es machista, porque celebramos al Niño Dios y no fue Niña”.

El artículo continúa abajo

A su sátira se suma el análisis, un poco más sesudo, de José Fernando Flórez en El Tiempo. Para este columnista, no toda modificación de la lengua en favor de una inclusión mal interpretada es acertada. “Pretender la duplicación sistemática de todo sustantivo masculino genérico es un ejemplo perfecto de mal uso del idioma, que sabotea la eficacia básica de la comunicación, además de una medida totalitaria que recuerda el régimen del Terror en Francia, cuando se estableció mediante un decreto de noviembre de 1793 la obligatoriedad del tuteo”.

Pero eso no es lo más grave. Flórez asegura que con el fallo del juez, Colombia “se está convirtiendo en paradigma mundial de degeneración del feminismo en totalitarismo judicial, así como de banalización de la acción de tutela y la función de los jueces. […] Si continuamos avalando un activismo judicial carente de contexto y razonabilidad, la legislación colombiana podría terminar convertida en un terrible galimatías que, como ocurre con ciertos apartes de la Constitución venezolana, resulta insufrible a la hora de leer”.

De hecho, Óscar Alarcón, también en El Espectador, comenta que esa carta política es “la más aburrida de leer” porque habla “de ciudadanos y ciudadanas, presidente y presidenta, niños y niñas, los jóvenes y las jóvenes, ministro y ministra, trabajadores y trabajadoras, gobernadores y gobernadoras, contralor y contralora, diputados y diputadas, alcalde y alcaldesa”.

“Es la única constitución en el mundo con esa clase de distinción, pero a sus redactores se les olvidó hablar de miembro y de miembra. De quitar esa enumeración innecesaria, fuera más corta”, añade Alarcón. “Ahora nos quieren llevar por ese mismo camino porque un juez de tutela ordenó al alcalde Peñalosa que a su lema de ‘Bogotá para todos’ le agregue ‘… y todas’. Es un juez no jurista sino Maduro”.

No se justifica que “para garantizar la lucha por la equidad de género, la cual se ha venido librando con un elevado criterio y con la participación de connotados analistas, termine ahora con un vocero a quien seguramente le fue mal en su clases de español en la escuela primaria; pero además, sujeta a la mediocridad de un juez quien centró su fallo en la semántica cuando el asunto va mucho más allá”, opina, por su parte, Carlos Estefan en su columna de El Nuevo Siglo.

“Populismo ridículo y sin fondo”, califica Estefan el hecho. Y pregunta más bien por cuál ha sido la iniciativa parlamentaria de Uribe Muñoz con respecto al presupuesto y a la aprobación de proyectos en el Congreso que le ayuden al Distrito con un programa de apoyo a la igualdad y que verdaderamente demuestre su interés en el tema.

Y agrega: “Razón tienen quienes de manera jocosa exponen ejemplos […] para ridiculizar esta determinación, como sucede con la tienda de comidas rápidas que anuncia la venta de “Perros y perras calientes”; o el vendedor de huevos que presenta disculpas por no tener un aviso incluyente”.

LO ÚLTIMO