La más reciente captura despertó el interés del periodista que ha seguido palmo a palmo el pleito del empresario cesarense con la compañía automotriz de origen coreano sobre los derechos de distribución de la marca en Colombia.

Dice Coronell en Semana que a la captura de Angulo se suman los procesos de Dagoberto Rodríguez Niño, Edwin Fabián Macías Castañeda y Wilmar Andrey Casas Mendoza, funcionarios judiciales, por la supuesta alteración del sistema de asignación de denuncias y demandas para favorecer a Mattos.

Al parecer, los señalados funcionarios, dos de ellos cercanos al Juzgado Sexto Civil del Circuito de Bogotá, habrían intervenido ilícitamente para que el caso terminara en manos del juez Reinaldo Huertas que, en tiempo récord, resolvió a favor del empresario el pleito contra Hyundai.

“A pesar de la complejidad del proceso, al juez le bastaron 2 días para estudiar y admitir la demanda y 10 días hábiles para proferir una medida cautelar que le ordenó a Hyundai vender sus carros en Colombia exclusivamente a través de la empresa del señor Carlos Mattos”, señaló Coronell en la revista.

El columnista llama la atención no solo la diligencia del juez que, a pesar de las supuestas pruebas que existen en su contra (como haber comprado un auto con 73 millones de pesos en efectivo pese a tener deudas que desbordan sus ingresos), no ha sido llamado por la Fiscalía a rendir declaración sobre los sobornos que habría recibido en el caso Mattos-Hyundai.

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Y, al mismo tiempo, destaca que esa falta de oficio se presente justo cuando el máximo organismo de investigación penal del país es dirigido por Néstor Humberto Martínez, el hombre que defendió a Mattos en distintos escenarios judiciales en su larga disputa por los derechos comerciales de Hyundai en Colombia.