Por eso se les impide el acceso cuando la cantidad de personas supera las 3.200, informa Noticias Caracol.

Sin embargo, el alcalde de Cartagena Manolo Duque mencionó al informativo la dificultad para controlar esa cifra. “Lo que pasa es que están los nativos que también trabajan aquí”, indicó el funcionario.

Otro de los problemas que vive Barú por estos días es la especulación de precios que se da también por el escaso control a la gran cantidad vendedores que allí laboran, y que a su vez impiden el tranquilo descanso en vacaciones. Según los nativos, los elevados costos los ponen personas que llegan ocasionalmente a vender a la zona.

También son motivo de preocupación los constantes accidentes que se producen por la movilización de numerosas embarcaciones cerca a la playa.

Este es el informe completo de Noticias Caracol:

LO ÚLTIMO