Las obras, que fueron el último rezago de la infraestructura de los Juegos Nacionales, que se celebraron en noviembre de 2015, fueron abandonadas la semana pasada por la firma constructora que las recibió, como única proponente, en marzo del  año pasado, informó Noticias Caracol.

Jorge Alexander Pérez, su representante legal, conocido como el chatarrero, se marchó sin haber pagado una multa de un poco menos de 200 millones de pesos, que le fue impuesta por la mala calidad de los trabajos, indicó la nota.

Ximena Cepeda, Directora de Recreación y Deporte de Ibagué, dijo a este noticiero:

Eran los únicos espacios con los que contábamos en Ibagué para los deportistas de rendimiento, y lastimosamente hoy nos entregan estas instalaciones que no son viables ni utilizables. Hicimos todo lo que estaba en nuestras manos, incluso el proceso sancionatorio con la multa, para ver si así podíamos tener el coliseo y la piscina, la cual no se nos da hoy”.

Los ibaguereños temen que el proyecto se pierda en el abandono y se convierta en un elefante blanco. Por eso, Irania Hernández, directora de la Red de Veedurías Revisar, afirmó en este medio:

Como organización de la sociedad civil levantamos nuestra voz de protesta porque hemos sabido que en Coldeportes ahora hay una propuesta de que, los escenarios como quedaron a media marcha, nos los van a recortar y les van a bajar la calidad.

Por último, Hernández expresó que no es culpa de los ibaguereños y los tolimenses que se haya sufrido ese colapso, ya que ellos pagan sus impuestos completos.

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