Y que, en resumidas cuentas, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales “no ha asumido una posición institucional energética (SIC) frente a la defensa del patrimonio natural, para hacer cumplir la normatividad, los actos administrativos y las obligaciones y exigencias impuestas a través de estos”, informa El Tiempo.
El periódico conoció un informe de la entidad de control en el que enumeran las inconsistencias de la autoridad ambiental no solo con Odebrecht, sino también con firmas mineras y petroleras (como la Drummond) que tienen contratos de explotación o extracción de recursos en el país.
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Pero con la constructora brasilera, la Contraloría ha sido firme en señalar que la agencia fue “permisiva” y que tampoco “le garantizó al país la debida salvaguarda de los recursos naturales”.
La acusa de permitir la violación de las licencias ambientales y de no hacer seguimiento a las concesiones mineras. En el caso de Odebrecht, la constructora habría “extraído recursos de fuentes hídricas, de hacer el mal acopio de materiales (…) mal manejo de los sobrantes de las excavaciones, taludes, equipos de construcción, residuos líquidos, sólidos y domésticos, afectación del ruido, mal manejo de la fauna silvestre, nula reforestación, entre otros”, apuntó el periódico capitalino.
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