Este eslabón en fenómeno de inseguridad, que ha sacudido a Bogotá en los últimos días, fue identificado por la Policía y la Dijin a El Tiempo.
“Oficiales de la Dijín, bajo el mando del general Jorge Luis Vargas, no tienen duda de que organizaciones procedentes de Medellín, más violentas y organizadas que las locales, han enviado gente a Bogotá a disputarse las rentas criminales y a reclutar ladrones a los que les imponen su ‘modus operandi… Las estructuras delincuenciales en Bogotá no ejercen control territorial ni son tan violentas. En Medellín tienen un gran aparato de poder e, incluso, usan fusiles para asaltar”, dice El Tiempo.
Las autoridades identificaron la conexión con Medellín, luego de la captura de los integrantes de una banda que hurtó un reloj Rólex en el barrio Rosales de Bogotá, y que resultaron ser jóvenes paisas.
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El caso más dramático que también permitió identificar la red internacional de tráfico de camionetas de lujo y blindadas fue el caso de la mujer embarazada que fue abaleada en el norte de Bogotá, cuyos responsables también fueron capturados.
De acuerdo con el Canal Caracol, que documentó otro caso de intento de robo de una camioneta blindada ocurrido en el norte de Bogotá, las víctimas son perseguidas en varias motocicletas y carros de alta gama.
John Marulanda, experto en seguridad, citado por Noticias Caracol asegura que hay una conexión con mafias del narcotráfico.
“Teniendo emisarios de los carteles, de los ‘Zetas’, del Golfo… es lógico pensar que podemos tener un rebrote de violencia ligada al narcotráfico, al crimen organizado internacional”, dijo Marulanda.
Para el experto hay una serie de características comunes de las camionetas robadas: son de último modelo, 4×4, a gasolina y de 4 puertas.
Las fuentes de Caracol son las que creen que las camionetas no solo son usadas para exportar a otros países donde las compran mafiosos y jefes criminales, sino llevadas a lugares inhóspitos en los que transportan pequeños cargamentos de droga.
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