El primer intento de engaño ocurrió con un motociclista que maneja borracho por una vía en Bogotá. La Policía lo detuvo y al ver su estado de embriaguez decidió practicarle la prueba de alcoholemia, pero instantáneamente el hombre se quedó dormido en la estación, de acuerdo con Noticias Caracol.

Pese a que el uniformado le insistía para que soplara la boquilla, el conductor respondió con un “le hago esa prueba después de que me prueben que estaba manejando”, según registro de video difundido por ese medio.

Pero negarse a la prueba fue peor, ya que la Policía lo despertó con una multa de 33 millones de pesos y le canceló la licencia de conducción. Además, le inmovilizó la moto.

La segunda artimaña para evadir el control de las autoridades ocurrió el domingo en la noche en Barranquilla, luego de que un hombre visiblemente alicorado chocara su carro contra otro vehículo y causara heridas a un adulto y dos menores.

Según conoció Zona Cero, el conductor acababa de salir de una discoteca en donde celebraban la fiesta de fin de año de una empresa.

Pero en medio de la solicitud para que se practicara la prueba de alcoholemia, el hombre se llenó la boca con chicles y mentas que le pasaban sus acompañantes, como se observa en este video de Emisora Atlántico.