El fallo establece que el conductor, Jaime Gutiérrez Ospino, pagará 10 años y nueve meses de prisión, mientras que el director de evangelización de la iglesia Pentecostal Unida de Colombia, Manuel Salvador Ibarra, deberá pasar 10 años y un mes tras las rejas, informa El Heraldo.

También, que los dos responsables de esta tragedia en la que 33 niños y un adulto murieron calcinados, en mayo de 2014, deben pagar una multa de 26,6 salarios mínimos legales vigentes.

El juez aclaró que no podrán tener ningún beneficio por tratarse de menores, y de paso negó la solicitud de casa por cárcel que alegaba la defensa del religioso, indica ese medio.

Además, el juzgado pidió investigar a otros líderes de la iglesia cristiana y a los padres de familia, ya que considera que también pueden tener responsabilidad.

Al conocer el fallo, el representante de las víctimas, Sebastián Gómez, dijo a Caracol Radio que les queda cierta inconformidad con la decisión.

“Estamos satisfechos con la decisión del juez y el tiempo de condena, pero no compartimos la parte donde pide investigar a los padres, debido a que ellos entregaron a sus hijos a seis personas conocidas que llegaron hasta las puertas de sus casas y estos no tienen el conocimiento para saber si un carro está bien mecánicamente”, explicó el abogado en la emisora.

Por su parte, la madre de dos de los menores, Sandra Quintero, agregó a la cadena radial: “A mis hijos se los llevaron unas vecinas que conozco de toda la vida, además nosotros no queríamos que eso pasara”.

El día de los hechos, un domingo 19 de mayo, 67 personas, entre ellas 59 menores de edad, viajaban en el bus hacia sus casas luego de “participar en actividades recreativas en la iglesia cristiana”, destacó Fiscalía en su momento.

Pero el bus se incendió en el camino y 34 pasajeros murieron.

“El hombre suministró gasolina sin bajar a los niños y Salvador Ibarra, quien se encontraba como responsable, permitió que esto ocurriera. También aceptó transportarlos conociendo de antemano que el vehículo estaba en pésimas condiciones, ya que no contaba con requisitos mínimos (para) el transporte de menores, no tenía salidas de emergencia, ni extintores. Por otra parte, el conductor no tenía licencia”, concluyó la investigación fiscal.

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