De acuerdo con la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 30 abril del 2016 en un bar del centro de Bogotá. Allí llegó Asprilla y atacó a su compañera sentimental, Johana Muñoz (de 31 años), con un arma cortopunzante hasta asesinarla.

El ente acusador demostró que “el sentenciado constantemente la golpeaba [a la víctima] y le recriminaba porque era trabajadora sexual y no soportaba verla con otras personas”.

La pareja apenas llevaba una relación de 8 meses y la mujer ya estaba cansada de las continuas agresiones. Por esto, el día del homicidio, ella decidió terminar con Asprilla y este “por sus celos desmedidos” la atacó.

La fiscalía, además, reveló que el asesino “se desempeñaba como vigilante de una casa de lenocinio en el sur de Bogotá, allí conoció a la mujer”.

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Además, tenía una orden de captura de “proferida por un juzgado del Bajo Baudó (Chocó), por lesiones personales y maltrato intrafamiliar”, agregó la entidad.

Por su parte, Asrrey Guttman, padre de la víctima, en entrevista con RCN Radio manifestó:

“Esperábamos una condena más alta, pero en este caso quedamos satisfechos con la sentencia conseguida. Es importante para hacer justicia contra el asesino de mi hija porque el homicidio lo cometió de forma premeditada y con sevicia”.