Arciniegas fue detenido en ese país por tráfico de drogas.

La Cancillería recordó en un comunicado que presentaron varias peticiones de clemencia al Gobierno chino, así como solicitudes para que la sentencia de muerte de Arciniegas, de nacionalidad colombiana, fuera conmutada.

Arciniegas, de 72 años, está preso en la ciudad de Guangzhou y fue condenado a pena de muerte tras haber reconocido que llevaba casi cuatro kilos de droga, agregó la información.

Desde el momento de la condena, la Cancillería ha realizado varias gestiones diplomáticas a través del embajador en China y de la legación diplomática en Pekín para que la justicia reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución.

A pesar de las múltiples solicitudes, el Tribunal Popular Superior de la Provincia de Guangdong, de la que es capital Guangzhou, informó en los últimos días que el colombiano será ejecutado en las próximas horas.

Vamos a hacer un último esfuerzo que consiste en entregar una nueva nota de clemencia cuando se inicie el protocolo de aplicación de la pena de muerte en las próximas horas”,

señaló el viceministro de Asuntos Multilaterales, Francisco Echeverri, en una rueda de prensa en Bogotá.

Echeverri anunció que se ha logrado acordar que la cónsul colombiana esté presente en todo el proceso de aplicación de la pena de muerte acompañada de un religioso católico que presumiblemente atenderá espiritualmente al reo.

Además, este podrá realizar una última llamada telefónica para hablar con su hijo que vive en Cali, la ciudad colombiana de la que es oriundo.

Hasta el último momento vamos a luchar por la vida de nuestro connacional con gestiones diplomáticas, no cesamos en el esfuerzo”,

reiteró Echeverri.

La Cancillería advirtió además que en la actualidad hay cinco colombianos condenados a pena de muerte por trafico de drogas, tres con sentencias ratificadas y dos en espera de apelación.

El pasado jueves el Gobierno colombiano repatrió a la ciudadana Sara María Galeano, que estaba condenada en China por tráfico de drogas desde 2010.

Galeano llegó a Bogotá en una operación de “repatriación humanitaria” debido a que sufre problemas de salud.

Con EFE

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