Los hechos ocurrieron el pasado 22 de diciembre de 2016 en la Sierra Nevada de Santa Marta, cuando la niña y el niño jugaban en la parte alta de la finca ‘La estrella’, en Ciénaga, informó La Fiscalía.

Pero desaparecieron misteriosamente y nadie supo de su paradero, razón por la que familiares y trabajadores empezaron a buscarlos. Al siguiente día, cuando las autoridades hicieron presencia, Barbosa Arrieta se unió a la búsqueda de los menores.

Los cuerpos sin vida de Cristian y Sandra fueron hallados en un sitio cercano a la finca, “cubiertos de hojarasca, así como un suéter azul, mangas largas y un machete en su cubierta”, agregó la información.

El niño presentaba un golpe en la parte cervical, mientras que la pequeña tenía una herida en el abdomen y signos de abuso sexual.

De inmediato, familiares y pobladores centraron sus sospechas en tres personas: la mamá de los niños; que se fue de la casa y los abandonó junto al papá, un hombre que los había amenazado por una deuda y Barbosa Arrieta, un jornalero que vivía en la misma casa con ellos, de acuerdo con El Informador.

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“Él siempre entraba a mi habitación a ver televisión, fumábamos o nos tomábamos un tinto. Siempre tuvo contacto con los niños, hablaba con ellos y cuando venía del pueblo les traía pan o dulces”, manifestó a ese medio el padre de los menores.

Fue precisamente esa cercanía con los menores la que hizo que los vecinos desconfiaran del trabajador, ya que cerca del sitio de los hechos habían encontrado una manilla que era del ‘Negro’, como lo apodaban.

El hombre fue retenido y golpeado con palos y un machete, hasta que terminó confesando el crimen, agrega el medio regional.

Ahora, el juzgado de conocimiento de Ciénaga condenó a Barbosa Arrieta “como autor material de los delitos de feminicidio agravado en concurso con homicidio agravado y en concurso heterogéneo con acceso carnal violento”, detalló el ente acusador en el comunicado.

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