Con su chiste sobre judíos, Paola Turbay hizo mal y peló el cobre

Fue un mal chiste, porque se conectó con el antisemitismo, le critica Mónica Gontovnik en su columna de El Heraldo. La columnista hace referencia al cometario de Turbay en Twitter sobre la decisión del jurado de los premios Óscar de elegir el filme ‘El hijo de Saúl’ por sobre ‘El abrazo de la serpiente’. Gontovnik le recuerda a Turbay que los males peores de donde proviene la asociación de lo judío con todo lo malo, “todos los odios, todas las excusas para exterminar”, son “la ignorancia y el no reconocimiento de la otredad”. Y le tacha: “Cuando tú implicas que la película de Lazlo Nemes (director húngaro no judío) ganó el Óscar a Mejor película extranjera por tratar el tema del holocausto, hiciste algo que no va con tu estatus de figura de la cultura colombiana. Tienes derecho a tus opiniones y a mostrar tu antisemitismo, pero si viste ambas películas, no te llegó el mensaje de ninguna de las dos y no aprendiste nada. Y eso, para alguien como tú, es imperdonable”.

Decisiones del Gobierno que reactivaron actividades pedagógicas de Farc no cobrarán vida sin el visto bueno de esa guerrilla

Lo mismo va a ocurrir con el Marco Jurídico para la Paz, con el plebiscito y el proyecto de Acto Legislativo para la Paz, advierte Mario González Vargas en su columna de El Nuevo Siglo. Para él, resulta un contraste el febril activismo con el proceder gubernamental “que mantiene ocultas varias disposiciones de esa ‘piñata de impunidad’ que caracteriza a lo que conocemos del acuerdo sobre la justicia, y que atañen a temas tan sensibles como la integración de la omnipotente jurisdicción que se crea y la reparación de las víctimas de las Farc, que se advierte cada vez más improbable, para no decir que imposible”.

El narcotráfico es un formador en las tinieblas por las costumbres y el código de valores que impone

Ese flagelo es, sin duda, una gran piedra en el zapato, además, por el dinero que produce y reparte, lamenta Heriberto Fiorillo en su columna de El Tiempo. “La mafia es una ideología, un sistema que lo atraviesa todo: el Estado, las instituciones, la cultura popular, la cotidianidad”, agrega el columnista. “Hay que sacar a la gente, no solo de la economía sino de esa ideología ilegal. Revertir, destruir la cultura del narcotráfico. Solo así habrá cambios de fondo en Colombia”. Pero también plantea que para que esto ocurra, “el mundo deberá […] implementar soluciones alternativas a la criminalización de las drogas. “Regularlas o legalizarlas”.

Lula da Silva y Dilma Roussef deberían explicar hasta dónde fue su relación con la constructora Odebrecht

Ellos tienen derecho a la presunción de inocencia, aclara El País, de Cali, en su editorial, pero también sostiene que tendrían que dar explicaciones “antes de blindarse ante la Justicia con llamar a la gente a tomarse las calles —peligrosa receta en medio de la actual crispación social— o de hablar de persecución política”. También reclama del expresidente y de a actual mandataria de Brasil que cuenten “cuál es la definición que tienen sobre ética y principios en ese tipo de negocios. Brasil, cercado además por el zika y a las puertas de los Juegos Olímpicos en agosto, merece la verdad”.

Los republicanos se movilizan para frenar al magnate Donald Trump, pero ya puede ser tarde

Parece que, finalmente, las alarmas han saltado de verdad, remarca El País, de España, en su editorial. “La dirección del Partido Republicano está aterrorizada con la posibilidad de que el multimillonario […] logre la candidatura a la Casa Blanca”. Recuerda que el “aparato republicano” empezó a movilizar recursos para que se vea “la otra cara de Donald Trump, el reverso de la imagen intachable de un empresario de éxito que denuncia un sistema corrupto del que él mismo forma parte”. Si bien El País admite que es posible que las voces respetables y la visión de la otra cara de Trump tengan efecto, advierte que “la oleada que le respalda […] no va a desaparecer de la noche a la mañana, porque [Trump] capitaliza un enfado real de la gente excluida de la recuperación y asustada por la globalización, que sufre la desigualdad y que está harta de la política de Washington”.

Una de las características del caos es el azar, y de este se les llenó la vida a todos en Venezuela

Es un golpe de suerte cambiar la batería del carro, conseguir la comida, medicinas, pañales… y así, se queja María Mas Herrera en su columna de El Universal, de Venezuela. “Cuando se desmadran los equipos acontece lo que sufrimos en Venezuela: el médico da la misa, el político reza, el policía llora, el cura adoctrina el pueblo y el uniformado…, vaya usted a saber qué pasa…”, sigue la columnista, y concluye que el resultado es “caos en una sociedad que pierde los roles y las capacidades para hacer”.

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