Las condenadas ingresaban al sistema informático de la aerolínea y transferían las millas de clientes que no estaban pendientes de ellas o que estaban a punto de expirar a otras personas inscritas como viajeros frecuentes, por lo general familiares y amigos, dice El Tiempo.

Pero ahí no paraban los beneficios que conseguían irregularmente para esos nuevos viajeros frecuentes, también consiguieron irregularmente:

Exoneración del pago de tarifas que debían pagar por exceso de equipaje.

  • Acceso a salas VIP, tiquetes, paquetes turísticos, alojamiento en hoteles de lujo y alquiler de carros.
  • Exoneración de penalidades cuando perdían vuelos.
  • Uso de tiquetes vencidos o que no tenían reserva.

Los más de 4 millones de millas robadas y los demás beneficios ascienden a 380 millones de pesos.

Uno de los beneficiarios de las millas son un grupo de rock colombiano, al que –según El Tiempo- abordaron en una discoteca y les ofrecieron la posibilidad “de apoyarlos para que su música se oyera en el exterior”. El Tiempo no aclara si los artistas se beneficiaron a sabiendas del ilícito que había detrás de tan generosa oferta.

“Todos los beneficiarios de estas trampas serán llamados a responder ante la justicia”, dice El Tiempo.

La aerolínea dijo al periódico que solo fueron afectados el 0.01 por ciento de los viajeros frecuentes, y recomendó a los clientes consultar permanentemente su saldo de millas.

Las empleadas condenadas son: Yuly Trinidad Rodríguez, Mónica Lizette Calderón Castañeda, Angie Cárdenas Pinilla y María Paula Beltrán Riveros.

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