Junior, tu papá

En el programa ‘La sala de Claudia, Perea contó la anécdota de cómo nació esa frase: Poncho Rentería, hincha del América, empezó a decir que los jugadores del Junior eran minusválidos y parapléjicos.

Como mandado de Dios, ese domingo siguiente viene América a jugar a Barranquilla, y Junior le empuja 4″.

“Entonces, yo los narraba: ‘Gol, de los parapléjicos del Junior, Poncho’. Y en el último, dije:

Gol, de los minusválidos del Junior. Poncho, cállate la boca, que tú sabes que Junior es tu papá””.

“Ahí quedó ‘Junior, tu papá'”, relató Perea.

La llegada en helicóptero al Metropolitano

Según Perea, Poncho Rentería se quejó ante el Ministerio de Comunicaciones, que en ese momento estaba a cargo de Noemí Sanín, por las supuestas ofensas que recibió por parte del locutor.

Ella, entonces, suspendió por un mes a Perea, que se fue a Estados Unidos narrar béisbol durante la sanción.

Cuando regresó a Colombia, se le ocurrió la idea de volver a relatar fútbol en un helicóptero al Metropolitano, en Barranquilla. Pidió los permisos a la Aerocivil para hacerlo.

La aeronave llegó al estadio el 6 de diciembre de 1987, en medio de 60.000 espectadores que empezaron a corear, según Perea, lo siguiente: “¡Campeón, Perea campeón!”.

El tercer mejor vestido de Colombia

En marzo de 1995, el experto estadounidense Richard Blackwell incluyó a Perea en la lista de los mejor vestidos del país, encabezada por Carlos Vives y Guy Ecker, informó El Tiempo en su momento.

Sobre el locutor, Blackwell afirmó:

Me encanta su corbata, se ve maravilloso. Atrevido en la moda. Bravo.

Además, según la revista Cromos, el experto defendió así la decisión de incluir a Perea en la lista:

Lo importante es que la forma de vestir refleje la personalidad y el sentido de independencia para no seguir los monótonos y cómodos dictados de la moda”.

La narración empezó en el colegio

En Medellín, un profesor de castellano le dijo que él iba a ser locutor. Sin embargo, Perea no le prestó mucha atención, aunque empezó a relatar los campeonatos intercursos.

“Cuando no jugaba el curso mío, me ponían a narrar el partido de fútbol. Me ponían un parlante y yo ahí comenzaba a narrar… Ahí iba la cosa caminando. Pero lo hacía por colaborar”, contó el locutor al programa ‘La sala de Claudia‘.

El partido que se acortó por una narración suya

Como los asistentes al estadio municipal de Barranquilla siempre tenían prendidos los radios con la narración de Perea, su voz se podía escuchar dentro de la cancha. Así que un día Perea aprovechó para favorecer al Junior, el equipo de sus amores.

“Ganaba Junior 1-0 a Millonarios y faltaban 10 minutos. Y Millonarios encima de Junior: pelotas en el palo, el portero sacando… Y digo [casi susurrando]: ‘Nos van a empatar este partido’. Miro yo el reloj: faltaban 10 minutos para terminar el partido, y digo: ‘¡Atención al tiempo de juego! ¡Faltan 4 minutos para terminar el partido!’ A los 4 minutos [el árbitro] pitó final del partido”, contó el locutor.

Profesor de inglés

“Mi segunda mamá, doña Rafaela, la que me crió a partir de los 5 años, era de San Andrés. A nosotros no nos hablaban sino en inglés… Y ya en el colegio, uno va especializándose, porque ya lo conoce de casa… Fui profesor de inglés”, contó Perea en la entrevista con ‘La sala de Claudia’.

Además, según lo que él dijo al ‘Mi banda sonora’, hablaba en inglés con su jefe estadounidense en la planta de mecánica industrial donde trabajaba.

El mecánico que se volvió locutor

Perea estudió mecánica industrial en Medellín y ejerció esa profesión por un tiempo, relató él mismo al programa ‘Mi banda sonora’, de Caracol Radio, en mayo de 2012.

Después, durante una fiesta en Cartagena, Alberto Reinoso, de la emisora Fuentes, le dijo: “Tú tienes una voz muy bonita. ¿Tú eres locutor?”. Perea respondió: “Qué locutor ni qué locutor. Yo soy mecánico industrial”.

Reinoso lo invitó a que se pasara por la emisora: “Tres meses más tarde pasé por la emisora… Me ha puesto a grabar tres noticias”.

Luego, Reinoso le llevó la grabación con la voz de Perea al dueño de la emisora, Rafael Fuentes, que preguntó: “¿Quién es ese locutor?”.

Perea respondió que él no era locutor, sino mecánico, a lo que Fuentes replicó: “Pues sépalo que usted es locutor, gústele o no”.

El dueño de la emisora le preguntó que cuánto se ganaba en la planta donde trabajaba. La respuesta fue 600 pesos. Fuentes le ofreció 1.000 pesos y Perea no aceptó.

Una semana después, Reinoso lo llamó para ofrecerle 1.500 pesos. El ‘Campeón’ aceptó.

LO ÚLTIMO