La capacitación, que se extenderá hasta el próximo 6 de septiembre en Popayán, es realizada por instructores del Gobierno Nacional, las Farc y la Misión de la ONU”,

indicó el organismo internacional en un comunicado.

El mecanismo de monitoreo y verificación del alto el fuego es tripartito y lo integran miembros de la fuerza pública, de Naciones Unidas y de las Farc, así como observadores de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Del grupo de 80 personas que participa en la capacitación hacen parte delegados de Argentina, Bolivia, Chile, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay y Uruguay, países que integran la Celac.

La información detalló que se trata de “un ejercicio teórico-práctico que comprende varios aspectos del Acuerdo Final” rubricado entre el Gobierno y la guerrilla el pasado 24 de agosto en La Habana y que se someterá a plebiscito el próximo 2 de octubre, “en especial el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y la Dejación de las Armas”.

Además analizaron “los protocolos que regularán la actividad del Mecanismo de Monitoreo y Verificación”.

Las sesiones de estudio y trabajo incluyen “la metodología de verificación, aspectos logísticos, de seguridad, de los procedimientos operativos para las Zonas Veredales Transitorias de Normalización y los Puntos Transitorios de Normalización, y temas de género”.

También realizarán ejercicios prácticos para reforzar los conocimientos.

Como parte de las negociaciones de paz que se desarrollaron durante casi cuatro años en Cuba, el Gobierno y las Farc acordaron que los guerrilleros se concentrarán en Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) y en campamentos como paso previo a la dejación de armas y la desmovilización, todo bajo supervisión internacional liderada por la ONU.

El comunicado indicó que este primer nivel de capacitación “constituye un paso importante hacia la construcción de una paz estable y duradera”.

Es no solo el inicio de la materialización de los acuerdos alcanzados en La Habana, sino también del firme compromiso de los integrantes del mecanismo para consolidar un proceso confiable y transparente de monitoreo y verificación, que dé plenas garantías a las comunidades y la sociedad en general”,

añadió la ONU.

Con EFE

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