¿El presidente Santos podría tener ‘rabo de paja’ en el escándalo de Odebrecht?
La pregunta queda planteada desde la columna de opinión de la periodista María Isabel Rueda en El Tiempo de Bogotá, en la que detalla la ‘mechoneada presidencial’, según ella, del actual mandatario y el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Y el tema lo aborda desde el último caso de corrupción que conoce el país, el de la brasilera Odebrecht y su presunta injerencia en la financiación de campañas políticas en Colombia.
Al respecto, la columnista dice:
Uribe resuelve enviar entonces el tema de Óscar Iván al comité de ética del Centro Democrático. ¿Por qué? Creo que ante la posibilidad, perfectamente factible, de que haya capítulo Odebrecht en la financiación de la campaña de reelección de Santos”.
Y agrega:
“Uribe querrá tener libertad de revirar. Falta saber qué dice el exparlamentario Otto Bula”, que habría firmado un principio de acuerdo con la Fiscalía para entregar información de al menos 8 congresistas que también recibieron sobornos por parte de la constructora.
¿La JEP contiene un pacto secreto para que guerrilleros de las Farc sigan delinquiendo?
Mauricio Vargas está muy preocupado por las extremas atribuciones que la Justicia Especial para la Paz tiene para juzgar delitos de narcotráfico (considerado ahora como un delito político) cometidos o que siguen cometiendo combatientes de esa organización guerrillera.
En su columna de El Tiempo, Vargas se detiene en esa particularidad jurídica que, a juzgar por su opinión, se trata de un despropósito que es defendido, incluso, por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
…según el proyecto, en el campo de los delitos continuados, no importa si esos delincuentes continúan en ellos: pase lo que pase, su juzgamiento seguirá en cabeza de la JEP, con todos los privilegios, incluido el de no pagar cárcel si lo confiesan. Trafico cocaína ahora, confieso después, piensan mientras cuentan los millones”.
Procurador Fernando Carrillo dice que el Ministerio Público no es un obstáculo para la paz
Un reclamo justo es el que está elevando este domingo el jefe de esa entidad en una columna publicada por El Tiempo. Carrillo aclara que la Procuraduría está para servir como “garante de los acuerdos de paz, luchar contra la corrupción y construir una cultura de respeto a los derechos humanos”, y que precisamente no comprende cómo el proyecto de ley que cursa en la Cámara de Representantes no incluye a la entidad como vigilante de que todas las “víctimas encuentren verdad, justicia, reparación y no repetición”.
Entendemos que se trata de un sistema que, como su nombre lo dice, busca un camino expedito para hacer justicia en casos de violación de derechos humanos. Pero no habrá justicia si el Ministerio Público no forma parte de los procesos y defiende los derechos de las víctimas”.
La ´posverdad’ es un ‘puñetazo en la cara de la verdad’
La exministra Cecilia Álvarez, señalada por el Uribismo de ser, junto a la exministra Gina Parody, de hacer parte de un presunto tráfico de influencias, manifestó en su columna de El Tiempo que ya es hora de que quienes acuden al debate de los asuntos públicos del país decidan si apelan a “las emociones de odio, venganza y miedo (…), o a “la verdad, la esperanza, y la dignidad humana”.
Álvarez lo dice dado que la tendencia mundial es a consumir contenidos en internet que se viralizan sin que exista de por medio un análisis mínimo de los consumidores. Hay desconfianza y sectarismo, el caldo de cultivo que facilita la difusión de información falsa y tendenciosa.
En nuestro país, la posverdad parece haberse arraigado. Como si nos hubiéramos dividido en clanes, da la impresión de que a cada quien lo que le importa es aquella opinión que favorece a su clan, a su líder o su supervivencia. Información falsa, hasta contraevidente, hunde a los demás y eleva a los propios”.
Los enredos del senador Ñoño Elías y su corte de amigos en la Costa Atlántica
Yohir Akerman regresa con todo en su columna de El Espectador para tratar de explicar en qué consiste y hacia dónde va el espeso y perverso entramado de intereses políticos y económicos que tiene sumido en la corrupción al departamento de Córdoba.
Akerman empieza describiendo lo que pasó en una reunión entre los ‘dueños’ del poder:
En esa reunión acordaron que todos apoyarían a Edwin Besaile, hermano de Musa, a la Gobernación del departamento, en contraprestación, entre otras, el gobernador nombraría en la rectoría de la Universidad de Córdoba la cuota de Juancho López y, por consiguiente, López movería sus fichas liberales en la Asamblea Departamental para que los diputados escogieran al candidato del Ñoño Elías en la Contraloría Departamental”.
Y continúa con la descripción de los millonarios enredos que están desangrando a Córdoba a través de la prestación del servicio público de salud.
Y al final se pregunta qué es lo que hará el contralor departamental, Otero Dajud, para poner ojo a los negocios y la repartición del tesoro público. Tal vez nada, porque así lo exigen los caciques políticos de la región.
“Se quedó en obra negra”
La caricatura de Beto Barreto sobre la incómoda situación del excandidato presidencial del Centro Democrático, Ósacar Iván Zuluaga.
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