Más horrendo que la frase “la verdad ya no importa”, puede ser la apacible y sumisa aceptación, por parte de quienes integramos la Nación, a la destrucción del país a manos de quienes administran el Estado, algo a lo que nos acostumbramos hace mucho tiempo, advierte Lola Salcedo columnista de El Heraldo.

Tanto es así, remarca, que nos causa risa cuando un político o funcionario hace anuncios mentirosos:

Y nosotros reímos con ellos, y nos condenamos a la corrupción, porque lo que nos interesa y nos gusta es la actitud grosera y desafiante, el señalamiento vulgar y escandaloso, el chisme del robo y cuánto robaron olvidando que somos los atracados”.

2016 fue el año del retroceso

Los colombianos en tan pocos meses echamos varias décadas para atrás, afirma José Manuel Acevedo en Semana.

Me queda la duda de si fue que sólo habíamos avanzado en apariencia pero que en nuestro más oscuro fondo seguíamos siendo los mismos de siempre: colombianos prejuiciados, discriminadores de doble moral y sin un ápice de caridad humana”.

El periodista da varios ejemplos: Un país en el que la gente sale copiosamente a marchar en contra de que dos hombres se besen o para evitar que dos mujeres conformen una familia pero que no da un solo paso cuando se trata de protestar por los billones de pesos que se roban los corruptos o por la injusticia social campeante, debe estar verdaderamente enfermo.

Y añade, en este 2016 una ministra que creó un programa para darle educación superior gratuita y de calidad a los jóvenes pobres pero académicamente, resultó reducida a la calificación de lesbiana y lapidada en esa nueva plaza pública que son las redes sociales.

por último dice que en este triste 2016 la tal ideología de género que nadie sabe qué significa pero que sirvió de pretexto para fustigar a las minorías que han luchado por sus derechos a lo largo de las últimas décadas.

Timochenko y Maduro contra la Otan

“La Otan  aceptó iniciar conversaciones con Colombia para poner en marcha un programa de cooperación en materia de intercambio de información y lucha contra el crimen organizado”, este anuncio aunque fue registrado por los medios de comunicación no tuvo la mayor trascendencia por culpa de las celebraciones navideñas, asegura Miguel Ceballos en su columna de Semana.

Quienes sí le han venido dando una gran relevancia a lo anunciado por el Presidente Santos, son  Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela y Rodrigo Londoño, alias Timochenko, jefe máximo de las FARC, quienes terminaron coincidiendo en sus reacciones críticas contra el acercamiento de Colombia a la Otan, las cuales curiosamente fueron hechas públicas con unas pocas horas de diferencia”.

Mientras Maduro dijo: Vamos a sacar a la Otan de aquí, llamo al pueblo colombiano y a los pueblos de Suramérica y Venezuela a luchar contra la Otan, no a la Otan para Suramérica, ya basta, sus guerras bien lejos de aquí”.

Timochenko escribió: Para las Farc “La Otan no ha sido nada distinto al aparato de dominación europea de los Estados Unidos, algo semejante a lo que pretendió esa nación con la creación de la OEA en el continente americano.”

A la espera de las proyecciones económicas con Trump

¿Hasta dónde será capaz de llevar Donald Trump su proyecto de trumpeconomics (proteccionismo comercial con aumento de la inversión en infraestructuras)? Se pregunta el editorial del diario El País de España.

Se debe tener en cuenta que el nuevo presidente ha señalado al enemigo y resulta que es China, país que atraviesa por una fase de reformas económicas muy complejas, que puede tener un riesgo para los mercados.

Trump tiene que confirmar su plan expansivo de inversión y cómo lo financiará; a continuación, está por ver que Europa entre en el juego”.

Ban Ki-moon, pasará a la historia por no haber resuelto nada

Será el recuerdo de un secretario general de la ONU, en minúsculas, un ser indiferente, que jamás le vimos, reír, llorar, compadecerse por tragedias,  inclusive ni por las de su lugar de origen, señala David Bittan en su columna de El Universal de Caracas.

Insiste en que la lamentablemente la personalidad de Ban Ki-moon, marcó su período y su pésimo gobierno ha dejado claro que Naciones Unidas no puede ser manejada por “un ejecutivo, de mirada vacía.

Este señor, ha convertido a la ONU, en un club, de “gentes” que no tiene ninguna capacidad de acción, y que a costa de muchos países, viajan por todo el mundo, gastando grandes fondos, en buenas comidas, conciertos y paseos exóticos”.

Y concluye Ban Ki-moon, ha disparado la caída libre de  Naciones Unidas, dejándola en el esqueleto y en vías de extinción, lástima de la ONU.

LO ÚLTIMO