“Colombia convirtió un parto natural en una cesárea dolorosa y angustiante”: Iván Mejía Álvarez
“Lo que tenía que haber sido el partido para cuadrar caja en la diferencia de goles –factor que será fundamental en la definición de un cupo al Mundial o al repechaje–, terminó siendo una pesadilla”, afirma el analista deportivo en El Espectador, donde resume su visión del encuentro del jueves:
Colombia olvidó el remate de media distancia, la velocidad en los pases, la intensidad y el ritmo”.
Mejía defiende el libreto de José Pékerman y la puesta en escena durante los primeros 20 minutos del partido, luego cuestiona a los intérpretes en la cancha: “quedó la imagen negativa de un equipo que sigue jugando mal, equivocado en las decisiones, confundido en la interpretación”.
No hay ídolos del fútbol que sean gais, y difícilmente los vamos a ver
Mariliz Pereira Jorge cita una declaración homofóbica de Eurico Miranda, presidente del club brasilero Vasco da Gama (la segunda en menos de un mes, resalta), analiza que no causó ningún tipo de indignación en el círculo del balompié y concluye que el “fútbol continúa siendo un reducto de (la) homofobia”.
“¿Quién va a comprar una pelea de esas?”, pregunta la columnista de Folha de São Paulo, y responde:
Por lo visto nadie. Ni la prensa, ni los profesionales del área, ni los movimientos de protección a los derechos de los homosexuales (ni los hinchas). Una pena, porque apenas refuerza el sentido común de que el fútbol es cosa de machos —dentro y fuera del campo—”.
“Roberto Prieto hizo de tripas corazón, para contener las lágrimas y las frases incriminatorias”: Abelardo de la Espriella
“Roberto Prieto es toda una ‘joyita’, pues recibe plata de quien sea, maquilla cuentas y facturas, intriga por contratos, mueve millones en efectivo y no aparece en sus sociedades, para vivir plácidamente del fruto del tráfico de influencias”, describe el columnista.
Aunque Prieto dejó claro esta semana, en entrevista con Blu Radio, que el Juan Manuel Santos sabía todo sobre las irregularidades en la financiación de sus campañas presidenciales, según postula el abogado en El Heraldo de Barranquilla, habría ocultado información para proteger al presidente , y le sugiere:
Mi consejo, Robert, es que cuentes todo, porque después de que te utilicen serás desechado, como la basura. El desastre que se viene no lo ataja nadie. Así que ponte pilas. ¡Marica el último!”
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Enrique Peña Nieto está repitiendo los errores de Moctezuma 500 años después
A partir del análisis del libro ‘La visión de los vencidos’, Jorge Ramos compara la visita de Donald Trump al presidente mexicano (el 30 de agosto de 2016) con el primer encuentro entre el emperador azteca y el conquistador Hernán Cortés el 8 de noviembre de 1519, en México.
En ambos casos, los extranjeros llenaron de halagos a los líderes locales y dijeron amar a los mexicanos, recuerda el columnista de La Prensa Gráfica: luego, los anfitriones se convirtieron en cautivos de sus invitados.
Lo menos que esperaban los mexicanos de sus líderes, en los siglos XVI y XXI, era un poco de dignidad ante las ofensas y amenazas del exterior. Toda resistencia siempre comienzan con una posición digna y con un rotundo “NO”. Pero Moctezuma y Peña Nieto nunca lo entendieron”.
En los últimos años hemos avanzado en economía, salud, educación y turismo
Lo dice Cecilia Álvarez Correa en su habitual columna en El Tiempo, donde destaca la entrega de viviendas gratis a cientos de familias, las mejores en infraestructura, el éxito en las pruebas Pisa, el “tatequieto al abuso de los precios de los medicamentos” y la salida de la pobreza de más de 5 millones de colombianos, aunque también reconoce “que tenemos problemas. Y serios.”
La exministra invita a no afrontar esos problemas con pesimismo y recomienda el pensamiento positivo:
Retiremos de nuestro análisis sobre lo que pasa en el país ese elemento destructor, al que los jóvenes llaman la ‘mala vibra’. Cada gobierno, como toda obra humana, tiene defectos y equivocaciones. Pero no por ello se deben desconocer cambios históricos”.
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