“Es gratificante comprobar que en Colombia el 85 % de los encuestados condena esta práctica [la tortura], incluso cuando se comete contra un enemigo capturado”, indicó el jefe de la delegación del CICR en territorio colombiano, Christoph Harnisch, citado en un comunicado.

Solo Yemen, de los países en conflicto, supera a Colombia. Allí, el nivel de rechazo a la tortura es de 100 %.

La cifra está por encima de la media de 71 % de oposición en el resto de países con enfrentamientos incluidos en la muestra.

Los resultados de la encuesta fueron presentados en el informe ‘Voces sobre la guerra’. El estudio también fue realizado en Irak, Afganistán, Siria, Ucrania, Nigeria, Israel, Palestina y Sudán del Sur.

Además, se incluyeron a los cinco miembros permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) y Suiza.

El país norteamericano es de los más tolerantes a la tortura. Por ejemplo, de los estadounidenses consultados, 33 % opinó que la tortura es solo parte de la guerra, mientras que 46 % está a favor de someter a esa práctica a un enemigo.

En tanto, el 95 % de los encuestados en Colombia opinó que cuando un actor ataca a su enemigo en zonas pobladas debe evitar al “máximo” afectar a los civiles. En el resto de países que viven guerras internas, la respuesta rondó el 87 %.

Colombia fue el segundo país con enfrentamiento interno con menor aceptación de los ataques a civiles, con un 95 %, y todos los indicadores relacionados con el respeto a la atención médica para heridos y enfermos en el marco de la conflagración estuvieron por encima del 94 %.

El 63 % de los colombianos consideró que “está mal” herir o matar trabajadores humanitarios que llevan ayuda a las zonas de conflicto, una cifra menor al 73 % del promedio.

El sondeo entrevistó a más de 17.000 personas en estos países. En Colombia, se le preguntó cara a cara a 804 ciudadanos entre el 5 y el 24 de julio en las ciudades de Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali y Medellín.

AFP

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