El juez consideró que Arboleda era culpable de homicidio, de porte ilegal de armas y de posesión de droga, cuando en 1998 en la mitad de una balacera entre bandas de narcos, resultó muerto Julián Colón, un ciudadano panameño, publicó Los Informantes.

Para los investigadores norteamericanos era claro que el crimen tenía que ver con un ajuste de cuentas en la que Abelardo Arboleda tenía mucho que ver, relata la nota

La sentencia fue pena capital más 19 años de prisión. La ciudad de Kansas tenía un récord de 52 años sin condenar a un reo con la pena capital.

El papá explicó en el programa que su hijo, Abelardo, sufre de un retardo leve por una meningitis y que esta discapacidad no fue tenida en cuenta a la hora de la sentencia.

Lo único que salvó a su hijo de la pena de muerte fue una firma de Barack Obama tres días antes de entregar el poder. Era la primera vez que esto ocurría con un condenado colombiano, recuerda la ‘Nena’ Arrázola.

Don Emiliano Arboleda narró que su hijo se fue de polizón desde el puerto de Buenaventura a los Estados Unidos y que de vez en cuando se comunicaba con él, ahora está contento porque su hijo vivirá aunque deba pagar cadena perpetua y tal vez nunca lo vuelva a ver, concluyó Los Informantes.

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