Por eso, el Tribunal de Comercio de Toulón (Francia) consideró que la multinacional tuvo una actitud negligente y la ordena a indemnizar a cada una de las víctimas con 3.400 euros, porque se jugó con la salud de las pacientes que se pusieron dichas prótesis, informó Noticias Uno.

Vale recordar que las mujeres que tienen o tuvieron implantes PIP desde el 2001 pueden reclamar a la empresa alemana sin importar si han o no tenido ruptura o cualquier tipo de complicación en su salud, solo por el simple hecho de haber adquirido un producto que no cumplía con las condiciones de seguridad, señaló la nota.

La firma de abogados que representó a las afectadas fue Lozano Blanco & Asociados, que recuerda que el fallo positivo abre las puertas para conseguir el pago de la provisión y un futuro pago de una indemnización económica mayor, publicó RCN Radio.

En total, el tribunal condenó a la compañía certificadora de las prótesis mamarias fraudulentas, muchas de ellas vendidas en América Latina, a indemnizar con 60 millones de euros a 20.000 demandantes, concluyó el portal de la emisora

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