Estos se encuentran al frente de diferentes carteles como el del papel higiénico o el de los pañales desechables, son gente de bien que hacen el mal, opina Alonso Sánchez Baute en su columna de El Heraldo. “Si tuviéramos sentido de la justicia y de la decencia no compraríamos a estas empresas. Pero esto fue lo que nos legó Pablo Escobar, a quien Colombia tanto admira”, agregó. Por último, asegura, que basta con ojear los titulares para darse cuenta que la corrupción privada es mil veces peor que la pública, y lamenta que esas personas que presumen de ser ‘gente decente’ no son más que excrementos que se aprovechan de su posición para actuar en contra del colombiano común.

La culpa es de las víctimas

Así como causó indignación justificada el argumento de la Secretaría de Gobierno sobre que Rosa Elvira Cely fue culpable de su propio asesinato, no se entiende por qué se culpa a la propia Salud Hernández sobre su secuestro, afirma Jorge Eduardo Espinosa en El Espectador. “Siguen algunos, pues, insistiendo en que la responsabilidad de las desgracias, del secuestro, de la muerte, es de la víctima y no del victimario”, según esa lógica, subraya, debemos dejar de vivir, de trabajar, de salir. Por último Espinosa resalta el valor de Salud por querer volver al Catatumbo, lo que representa la reivindicación del reportero.

Situación de Catatumbo se escenifica en otras regiones del país

Esta región alberga todas las realidades adversas que tienen otras zonas del país, advierte Mario González Vargas en su columna de El Nuevo Siglo. En su territorio, continúa, ha crecido el área sembrada de coca de 6.500 hectáreas en el 2011, a 30.550 este año. “Con ello se ha logrado concentrar en sus tierras todos los procesos de la cadena del narcotráfico, con la consiguiente presencia de todos los actores armados que se lucran de esa actividad delincuencial y que hoy ejercen control territorial y social, facilitado por una precaria presencia del Estado y de su Fuerza Pública”. Concluye que lo sucedido est semana con los periodistas es una clara confirmación de esa realidad y evidencia la impotencia de las autoridades.

Aerocafé para Caldas es como el metro para los bogotanos

Los defensores comentan que si con un aeropuerto que vive cerrado este departamento ocupa el tercer lugar en competitividad, como sería si se tuviera uno más eficiente, manifiesta Adriana Villegas en su columna de La Patria. Ella recuerda que en la lista de solicitudes al presidente, ministros y congresistas, Aerocafé encabeza las peticiones desde hace varios años, o décadas. “Aerocafé aparece con dinero en el recién aprobado Plan de desarrollo departamental, pero no en el de Manizales. Por ahora, Villegas, prevé una buena coyuntura: El Gobernador está comprometido, el ministro de Transporte es caldense, en julio habrá presidente de Congreso caldense, y Aerocafé tiene una gerente que conoce lo técnico, pero también lo político, concluye.

El cuidado que se debe tener con las nuevas tecnologías  

Antes de adquirirlas se debe estudiar que no haya indicios de una rápida obsolescencia, dice Miguel Yances, columnista de El Universal, de Cartagena. “Suele suceder que se sacan al mercado tecnologías aún en perfeccionamiento para refinanciar y continuar la investigación; o ya obsoletas para acabar con el inventario en bodega cuando surgen nuevas”, indica. Agrega que los mercados preferidos para este tipo de tecnologías son los países llamados del tercer mundo. Estar arriba en nuevas invenciones tiene un alto costo para estas naciones.

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