La cifra representa un máximo histórico para Colombia y un aumento del 40 % en comparación con 2015, explica la ONG Global Witness en un informe publicado este jueves.
Brasil, con 49 ambientalistas asesinados, encabeza el listado. En tercer lugar está Filipinas, con 28, y le sigue India, con 16.
A nivel mundial, durante 2016, hubo un penoso récord de 200 defensores muertos.
El 60 % de esos asesinados fue registrado en América Latina. Sobre Brasil, Global Witness explica que muchos de los victimarios fueron madereros y terratenientes en el Amazonas.
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Para el caso de Colombia, la ONG hace notar la coincidencia entre el proceso de paz y el aumento de los defensores asesinados, teniendo en cuenta que las Farc llevan dos años sin usar sus armas contra el Estado:
“Mientras las Farc se desmovilizan, una peligrosa red de milicias y grupos paramilitares forcejean por controlar los territorios que las FARC dejan atrás”.
“Esto les pone en conflicto con las comunidades indígenas y afrocolombianas, que buscan recuperar tierras ancestrales que les fueron arrebatadas durante la guerra civil”, dice el informe.
La ONG, con ese panorama, plantea lo siguiente:
“Al no proteger a las y los defensores, el gobierno socava su propio impulso a favor de la paz, ya que muchas de estas personas activistas lideran el proceso de reconciliación en sus comunidades”.
El siguiente mapa muestra la situación mundial con este problema:
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