“En respuesta a esa preocupación y a esa prioridad, el Gobierno se ha planteado para este año una meta ambiciosa de intervenir 100.000 hectáreas de arbustos de coca en el país: 50.000 por vía de erradicación forzosa y 50.000 por vía de sustitución voluntaria”, declaró el general en retiro, este miércoles, en entrevista con Blu Radio.

“Estos resultados deberán ser contundentes o, de lo contrario, nos veríamos obligados y comprometidos a evaluar esa posibilidad de la aspersión, pero, por ahora, eso no está en la agenda“, añadió el vicepresidente Naranjo.

De esa manera, el funcionario se refirió al fuerte reclamo que hizo Rex Tillerson, secretario de Estado de EE. UU., para que Colombia retome pronto las aspersiones.

Naranjo, además, explicó que, durante 18 años, se intervinieron 1,6 millones hectáreas con fumigación aérea de glifosato y 400.000 por vía manual, y que el resultado neto de esas acciones fueron 100.000 hectáreas erradicadas.

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Sin embargo, el vicepresidente se mostró optimista. Según él, en lo que va de 2017, se han arrancando 19.000 hectáreas forzosamente de 50.000, que es la meta, y ya empezaron los procesos para sustituir los cultivos de forma voluntaria.

De otro lado, el general Naranjo precisó que la aspersión aérea de glifosato era una estrategia que se usaba porque el conflicto impedía tener personas que erradicaran en terreno.

En ese sentido, de acuerdo con lo que planteó el vicepresidente, ahora, sin las Farc como actor armado, se espera avanzar en el proceso sin tener que recurrir a las fumigaciones desde aeronaves.

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