Colombia está de nuevo nadando en coca

Eso asegura El Colombiano en su editorial, retomando una advertencia de la Procuraduría en ese sentido, y con base en las agencias de monitoreo del gobierno de Estados Unidos, para las cuales esos cultivos en Colombia, entre 2013 y 2016, pasaron de 78 mil a 159 mil hectáreas sembradas. “Se duplicaron y […] la tendencia es que durante los próximos meses los envíos de cocaína estarán disparados”, agrega. Y eso ocurre, según el diario antioqueño, de acuerdo con expertos que cita, por “la apertura de narcos colombianos y mexicanos a mercados en China y Australia, incluso Europa del Este, empleando las rutas de África, con bases de embarque en Venezuela y Brasil”.

Ecuador entero no tiene sino palabras de gratitud para los países hermanos que enviaron contingentes de rescatistas

Con esas palabras empieza el editorial de El Comercio en su edición de este miércoles. Destaca que esas unidades de socorro “con su experiencia, templanza, preparación y altruismo” llegaron a las zonas del desastre causado por el terremoto. Menciona a los voluntarios de México, España, Colombia, Bolivia, Chile, Venezuela, Perú, Cuba y Suiza. “Cada uno con su equipamiento, con sus distintas historias, pero todos con el mismo norte: rescatar vidas humanas”. Y agrega: “Cuando la esperanza de hallar sobrevivientes se extingue, de acuerdo a los parámetros internacionales, llegan otras tareas en este tipo de tragedias. Hay que extraer desde las entrañas de los cerros de escombros los cadáveres, se los debe identificar y enterrar. Es una dolorosa pero indispensable tarea que no solo atiende a un aspecto humano sino a un tema de salud pública”.

Néstor Humberto Martínez está obligado a despejar rumores sobre la presión que se estarían ejerciendo a su favor ante el Presidente

Esa presión para que Martínez sea elegido Fiscal General corre por cuenta de los banqueros más ricos del país, un conglomerado industrial y hasta el vicepresidente Germán Vargas Lleras, de quien Martínez es cercano amigo personal y de partido, asevera Cecilia Orozco Tascón en su columna de El Espectador. Para ella, no puede ser “ventaja” que el próximo fiscal sea el representante, precisamente, del gran poder económico y político porque esto sí iría en contra la independencia de la rama. “Tampoco puede ser una característica sin la cual no se merece ser elegido, la importancia de sus defendidos con enormes intereses económicos contrapuestos a la Justicia ciega e imparcial que no ve, no debe ver, por los ojos de las mineras, las multinacionales, las petroleras, las azucareras… Al revés: esos vínculos constituyen un impedimento de bulto”.

La paz se va a firmar sin que se sepa dónde esconden sus billones las Farc

El hecho de que eso vaya a pasar sin que se grupo guerrillero ponga un centavo para compensar a las víctimas, no solo es “verdaderamente vergonzoso”, sino “ampliamente inmoral”, dice María Clara Ospina en su columna de El Nuevo Siglo. Esta columnista dice que aunque Santos afirma que expropiará el dinero de las Farc si lo encuentra, ella podría asegurar que “las Farc se quedarán tan campantes con su tesoro millonario y con el financiarán sus campañas políticas y sabotearán la democracia colombiana. Y para sus víctimas ¡Nada!”.

Hay que cambiar el concepto ‘posconflicto’ por otra denominación más sencilla y más evocadora

La propuesta se la hace Alberto Valencia Gutiérrez en su columna de El País, de Cali, y plantea, en cambio, hablar de ‘construcción de paz’. Califica de “acto irresponsable” del Gobierno haber optado por ‘posconflicto’ “por lo que significa como creación de ilusiones que todos sabemos no se van a cumplir”. Sustenta su propuesta en cuatro razones: (i) No crear ilusiones vanas; (ii) El enfrentamiento violento continuará; (iii) La noción misma de posconflicto es equívoca, y (iv) No dar papaya.

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