“Cuando mi hijo se graduó le di las gracias al señor porque había sufrido tanto para darle su estudio”, empieza narrando a Noticias Uno Ruth María Prestán, la madre del joven cuyo rastro, en la selva chocoana, nadie conoce.

“Que cancelen ya esa deuda porque mi hijo tiene tanto tiempo de estar allá… yo soy una persona pobre”, dijo la señora Prestán que aún resiste el secuestro de su hijo médico sin haber recibido noticias sobre su destino o, al menos, la confirmación de quien o quienes se lo llevaron.

No obstante las pruebas, las denuncias y las constancias del posible secuestro del médico Édgar Torres Prestán, el Icetex sigue enviando la cuenta de cobro por los $17’464.919, que es el dinero correspondiente a la deuda que existe con la entidad.

Eso ocurre pese a que la Ley 986 de 2005 contempla la “interrupción de las obligaciones dinerarias” a las víctimas de secuestro, explica el Colectivo de Abogados ‘José Alvear Restrepo’.

Sin embargo, el Icetex planea suspender el cobro de la deuda hasta que la víctima aparezca. En ese caso la entidad otorgará un año de gracia; además abonará a capital lo correspondiente a los intereses corrientes y moratorios, aclaró al noticiero Ana Clemencia Silva, vicepresidente de Crédito y Cobranza del Icetex.

Hay mucha plata embolatada

Como si fuera poco, la Corporación Balboa, la organización para la que Torres Prestán trabajaba, adeuda a la familia de la víctima algo más de 30 millones de pesos por concepto de salarios, evidenció Noticias Uno.

La entidad se niega a pagar porque, según relata la hermana del médico, Torres Prestán abandonó el puesto. Al respecto, la ley ampara los derechos del secuestrado y ordena que se continúen los pagos de los salarios, honorarios, prestaciones sociales y pensión, destaca el colectivo de abogados.

Sin embargo, la Corporación no ha girado un solo peso a la madre de la víctima quien dice estar “peor” que antes del secuestro de su hijo.

El secuestro

Al parecer, un comando armado, presuntamente del Eln, lo condujo hacia las entrañas de la selva chocoana a medio camino entre el Litoral del San Juan e Itsmina, a orillas del río San Juan, relata el periodista Germán Gómez, para quien Torres Prestán es “el secuestrado del que nadie se acuerda”, según escribió para El Espectador.

Lo que hay sobre el secuestro de Édgar Torres corresponde a los relatos de algunas personas que dicen haberlo visto caminar junto a hombres armados para que atendiera a un herido. Después de eso se perdió todo rastro del hombre que por entonces tenía 27 años, añade el noticiero.

Vea el informe de Noticias Uno

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