Por eso, la Clínica de la Costa recopiló y difundió la grabación de una cámara de seguridad para demostrar que cuando la familia de la víctima sale del sitio y se sube a la carroza fúnebre, lleva un ataúd cargado en donde van los restos de la bebé, de tres meses de nacida.

La clínica también dio a conocer una imagen de otra cámara que muestra a un funcionario cuando envuelve el que sería el cofre fúnebre.

Foto: tomada de El Heraldo

Además, emitió un comunicado, que recoge la W Radio, en el que explica el procedimiento:

“Como soporte de lo anterior se publica un (1) video grabado por nuestras cámaras de vigilancia y dos (2) registros fotográficos, donde se observa llegar el vehículo de la funeraria, bajar el ataúd y después se verifica cuando lo vuelven a ingresar en custodia del funcionario de la funeraria y de la madre del menor, que se puede identificar con el mismo atuendo que se muestra en la foto de la publicación de dicho artículo”.

Los restos de la pequeña fueron entregados a la funeraria Servicios de Protección y Vida Barranquilla Ltda., y tras la polémica que se armó por esta denuncia el vocero de esa entidad Luis Enrique González también entregó su versión en la emisora:

“La niña es entregada como lo requiere la normatividad. Primero se prepara, luego se coloca en el cofre fúnebre y posteriormente se hace un embalaje para que sea trasladada. Desconozco lo que los papás hayan hecho con el cofre (…) si ellos dicen (que estaba en una caja de cartón) entonces es porque ellos lo vendieron o lo regalaron, no sé. O pensaron que la comunidad wayúu les entregaría un cofre, entonces sacaron a la niña. No estoy seguro de eso, pero si ellos dicen que es así, entonces fueron ellos los que manipularon el cuerpo”.

Eso sí, según informa El Heraldo, González expresó que el féretro en el que iba el cuerpo de la bebé “sí se metió en una caja porque iban a viajar (hasta La Guajira) y ese es el protocolo que se sigue”.

El gerente de la clínica de la Costa, José Cadena, dijo que “la niña falleció el 7 de agosto y los padres aparecieron el día 8, manifestando que no tenían capacidad para pagar el ataúd de la menor; por lo cual, la clínica pagó el ataúd y los servicios funerarios”, de acuerdo con el portal Las Noticias.

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La aclaración de clínica y funeraria tiene que ver con la denuncia que se hizo en varios medios de comunicación, y hasta en redes sociales, sobre la forma en que supuestamente se entregaron a sus familiares los restos de la bebé, que según ese medio no pesaba más de 1.700 gramos cuando falleció.

La denuncia la hizo un líder de la Asociación Shipia Wayuu, a través de Twitter, y fue replicada hasta por organizaciones internacionales.

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