De ese total, solo el domingo, Cali registró 5 homicidios; seguido de Cartagena con 4 muertes; Bogotá con 2 y Medellín con el mismo número de asesinatos, de acuerdo con El País.
Las autoridades de la capital vallecaucana también confirmaron al diario que entre las 00:00 horas del sábado y la medianoche del domingo se presentaron 9 homicidios, un caso menos que el año anterior para el mismo fin de semana de la celebración.
De acuerdo con Blu Radio, la mayoría de los hechos violentos aislados ocurrieron en barrios del oriente de la ciudad, como El Rodeo, Comuneros, El Vergel, Doce de Octubre, Puertas del Sol, Industrial y La Paz.
Además, El Tiempo destacó que 6 de los 9 homicidios se cometieron con armas de fuego y los demás con armas cortopunzantes.
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La medida de la ley seca la impuso el alcalde de Cali Maurice Armitage para evitar los hechos de violencia, pero en medio de un ambiente de tensión, protestas y descontento por parte de los comerciantes que se pronunciaban por la afectación económica en sus negocios.
Por su parte, el general Hugo Casas, comandante de la Policía Metropolitana, señaló en RCN Radio: “Gracias a la medida se logró mantener la tendencia [de homicidios] a la baja” y agregó:
“No tuvimos feminicidios, suicidios ni muertes violentas de menores de edad en Cali. La violencia intrafamiliar tuvo una disminución drástica del 82 %, pasando de 49 casos en 2017 a 9 en 2018. Una señal inequívoca que demuestra que la violencia no afectó a la mujer ni a la familia como en otras fechas amargas y trágicas”.
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