La medida establece que no se podrá realizar ninguna actividad comercial en la parte alta del cerro de Monserrate por ser una zona de reserva forestal protegida, argumento por el que además de ordenar el cierre definitivo de Casa San Isidro también podría comprometer a otros establecimientos y hasta quioscos de artesanos, informa El Tiempo.

Por ser un fallo de segunda instancia, agrega ese medio, ni la empresa Administradora Monserrate ni la Arquidiócesis de Bogotá podrán apelar la decisión, pues ya se agotó los recursos de reposición luego del primer fallo en junio de 2011.

La resolución autoriza solo actividades que tengan relación con “temas ecológicos, prestación de servicios públicos y de investigación”. Por eso, agrega el impreso, la operación no afecta la operación del funicular, teleférico ni del santuario.

Si bien los establecimientos involucrados aseguran haber cumplido con todos los requisitos de ley para funcionar allí, el alcalde de la localidad de Santa Fe, Gustavo Niño, dijo a ese medio que “el impacto es negativo porque son parte del turismo de Bogotá, y positivo, porque es un mensaje del cumplimiento de la sentencia del Consejo de Estado que protege los cerros”.

No obstante, indica Citytv, comerciantes y turistas afectados con la decisión creen que el fallo acaba con una tradición comercial y gastronómica que por años ha beneficiado a los visitantes.

El Consejo de Justicia es la máxima autoridad del Distrito que por su carácter de segunda instancia “se convierte en un órgano de cierre en la toma de decisiones”. Además, ejerce como “superior funcional en los procesos policivos de las 20 alcaldías locales, inspecciones de policía, comandos y subcomandos de estación y de los CAI”, como se lee en la página de la Alcaldía.

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