Ocurrió en medio de la emergencia de este lunes en la noche cuando un hombre, identificado como Julio Alberto Reyes, asesinó a tiros a su expareja Claudia Giovanna Rodríguez dentro de un local.

De inmediato, el personal del sitio ordenó la evacuación, pero los visitantes se encontraron con un “tiene que pagar primero para retirar el vehículo”.

Esta queja la recoge el portal Las 2 Orillas, en donde un ciudadano cuestiona que “¿cómo es posible que en una evacuación, en un caso de emergencia, prime más recoger la platica del parqueadero que la misma seguridad de las personas?”.

La misma pregunta se la hicieron este martes en el Canal Capital a la directora de comunicaciones del Santafé, Melani Triana, y su respuesta fue que “es totalmente falso”.

No obstante, Triana reconoce en su declaración que sí ocurrió así, y argumenta que se hizo porque “por seguridad nosotros no podemos abrir las talanqueras”, ya que en medio de la emergencia se podían “robar un carro, sin saber de quién es”.

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“Por eso se activó que la gente tuviera que pagar los estacionamientos, y para saber organizadamente cómo evacuar. No fue que no dejáramos salir, es nuestro protocolo”, explicó Triana al noticiero.

Los reclamos de los clientes obedecen a que en medio de una crisis como esa, en donde solo sabían que había un “código rojo” y que debían abandonar el sitio por los disparos que se escucharon, el personal del centro comercial les haya puesto trabas a la salida de vehículos.

“Las personas de seguridad decían: ‘Hay código rojo’, y la gente preguntaba, ¿qué es código rojo? Y respondían: ‘No le puedo informar’. Por fin una persona contó lo que pasaba”, explicó un periodista de RCN Radio que estaba en uno de los locales.

Además, dice la denuncia, porque lo primero que se les vino a la cabeza fueron las “noticias de las masacres que ocurren en Estados Unidos o en Europa”.

Partiendo de la buena fe del Centro Comercial de que tomó la decisión para evitar el robo de algún carro, lo que es claro es que ni ellos ni ningún otro está preparado para una emergencia de este tipo, y que los planes de contingencia fallan.

Claramente, a la hora en la que se tomó la decisión no se sabía exactamente qué ocurría: ¿Era un solo hombre? ¿Eran varios? ¿Era un feminicidio o una toma de un grupo armado irregular? Nada de eso se sabía en el momento en que decidieron cobrar, por lo que el sentido común ordenaba evacuar a todas las personas y dejar el retiro de los vehículos para más tarde, una vez hubiera claridad. Lo que ocurrió fue una emergencia.

¿Y si hubiera sido un acto terrorista y hubiera una bomba en los parqueaderos? La hipótesis no era descabellada (recordar atentado al Club El Nogal).

Por eso, el famoso Código Rojo secreto del Centro Comercial no solo debería ser compartido con sus empleados, sino con los propios clientes.

Esta es la declaración de la directora de comunicaciones del Santafé.