Si bien el pasado lunes la Personería de Bogotá advirtió, en un boletín, que el centro comercial La Colina no podía hacer la inauguración porque todavía faltaban unos requisitos por cumplir, un día después el establecimiento abrió sus puertas al público advirtiendo que ya estaba al día con esos requerimientos.

Pero este viernes, la entidad distrital se pronunció de nuevo para aclarar que “pese a las advertencias y con la anuencia de la Alcaldía local (Suba), ‘La Colina’ abrió sus puertas sin cumplir con todos los requisitos exigidos por las normas para su funcionamiento y desconociendo los conceptos de la propia Administración Distrital”, indica un comunicado de Personería.

Entre las exigencias que incumplió La Colina, según dice la entidad, sobresalen el plan de manejo de movilidad, el concepto de la revisión técnica de riesgo por parte de Bomberos,  el plan de emergencias y contingencias y la ausencia de un plan para el tránsito de peatones y de la ciclovía de la Avenida Boyacá.

“De acuerdo con el concepto de Movilidad, se comprobó el incumplimiento del compromiso que asumió el centro comercial de garantizar el paso seguro de peatones sobre la Boyacá, así como regular la incorporación de vehículos que salen de la Calle 145 a la Boyacá. Tampoco se iniciaron las obras civiles para la instalación de un semáforo, ni se sabe si Codensa consideró viable realizar la acometida eléctrica para el equipo que controlará el tráfico”, explica la Personería.

Finalmente, la entidad anuncia que por estas irregularidades, y por la actuación de la Alcaldía de Suba, estudia la posibilidad de aplicar sanciones disciplinarias.

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