La intención de la multinacional mexicana es asegurar la explotación de una veta de piedra caliza, componente esencial en la fabricación de cemento gris, después de que la mina supere los líos que la atan con el ‘cartel de la chatarra’, informó El Tiempo.

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Cemex no permitirá que este millonario activo termine en manos que no sean las suyas. Por eso acordó con la liquidada Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), la administración de la veta, anotó el diario.

Esta jugada le facilitó a Cemex hacer inversiones por más de 150.000 dólares en adecuaciones técnicas en la zona de explotación. Gracias a esto, la mexicana se constituyó en parte del proceso de extinción de dominio para que, sin importar cuál sea el desenlace jurídico, pueda asegurar su participación en la mina que está ubicada en Maceo (Antioquia).

Por eso la cementera se anticipó a negociar con la familia Ochoa Restrepo, propietaria de la mina y del título minero, un principio de acuerdo por 22 millones de dólares para quedarse con los derechos accionarios y de explotación, destaca el periódico.

En 2012, los mexicanos desembolsaron 7 millones de dólares para avanzar en el proceso de adquisición de la veta, pero el negocio quedó estancado cuando la Sociedad de Activos Especiales (SAE), incautó la mina a la firma C. I. Calizas y Minerales.

La minera resultó enlodada en un proceso por lavado de activos en el que uno de sus socios, José Aldemar Moncada Moncada (asesinado el pasado 14 de abril) lavó más de 1.000 millones de pesos generados por exportaciones ficticias de chatarra con las que obtuvieron de la Dian millonarios reembolsos del IVA, explica el diario.

Una fuente de la Fiscalía confirmó a los investigadores de El Tiempo, que Cemex ha intentado desvirtuar que Moncada fuera socio de la minera en 2012 y que el implicado devolvió el 20 % de sus acciones en 2010, antes de que fuera vinculado al ‘cartel de la chatarra’ y que por eso se deberían levantar las medidas cautelares.

Sin embargo, la Fiscalía se opone a esta solicitud mientras establece si Moncada (quien fuera testigo clave contra James Arias, el ‘Zar de la chatarra’) mantenía sus intereses económicos en la minera C. I. Calizas y Minerales aún después de su vinculación con el fraude a la Dian.

Moncada fue acribillado en un establecimiento de comidas rápidas en Envigado (Antioquia), por 2 sicarios que se movilizaban en motocicleta, reseñó La W Radio.

Además, había sido vinculado al ‘cartel de la chatarra’ como el ‘cerebro’ detrás del fraude por recobros del IVA a la Dian que superaron los 300.000 millones de pesos. Se cree que su fortuna ascendería a los 8 millones de dólares representados en 439 bienes, reveló la Unidad Investigativa de El Tiempo.

Su testimonio era clave para procesar a James Francisco Arias, señalado de ser el amo y señor de la chatarra al amasar una fortuna equivalente a 250.000 millones de pesos en 5 años, hasta dominar el 60 % del negocio de la chatarra en Colombia con exportaciones hacia Panamá, Ecuador, Venezuela, China, España y Grecia, informaron Blu Radio y el diario capitalino.

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