La información la confirmó en Caracol Radio el capitán Andrés Ladino, comandante del puesto fluvial en Orocué (Casanare), que señaló a pescadores foráneos de instalar trampas para cazar a estos animales en vía de extinción.

“Averiguamos con pescadores y nos manifestaron que hombres extraños estaban cazando estos animales con fines comerciales (…) Ellos sacan un aceite y lo venden a 50 mil pesos una botella; un macho produce hasta 130 botellas, es decir, entre 5 y 6 millones de pesos”, explicó el oficial a la emisora.

Además, el capitán Ladino hizo otra grave denuncia, ya que tras la muerte de estos animales habría rituales satánicos.

“Con sus ojos y dientes hacen brujerías y con los aceites tratan problemas respiratorios y hasta ungüentos para atraer el ser querido. La carne, por su tejido grasoso, también la usan como carnada”, agregó Ladino en la cadena radial.

Mientras se aclara esta situación, la Corporación Autónoma Regional de Orinoquía (Corporinoquía), rechazó la caza ilegal de estos animales y anunció que incrementará el monitoreo en la zona para “identificar mallas que estén atrapando a estos mamíferos acuíferos”.

“Hoy se realizó la desnaturalización de las Toninas halladas muertas y se hace el seguimiento (con autoridades locales) a las personas que están generando zozobra en la región por querer comercializar con especies silvestres en vía de extinción”, señaló la ingeniera Martha Plazas, directora de Corporinoquia, según comunicado de la entidad.

La situación también fue denunciada, en redes sociales, por Cormacarena: