Duque se describió como un hombre felizmente casado. Padre de 3 hijos: Luciana, de 11 años; Matías, de 8 años; y “una chiquitica bailarina que se llama Eloísa”, de 6 años.

Por ellos, sus hijos, dijo, “en principio pensaría o desearía no cambiar de casa, me gustaría vivir en mi casa. El problema es si los vecinos estarían dispuestos a aguantarme”, dijo Duque, quien agregó que vive en un edificio de apartamentos.

Para Duque, vivir como in “ciudadano normal” es un buen mensaje para el país, pero quién sabe qué tan práctico.

La hija mayor de Duque le dijo, cuando ganó la consulta interpartidista, pensando que ya era presidente, que no se quería ir a vivir a una casa grande, que quería seguir viviendo en su casa.

“Ese día, cuando ganamos la consulta, les dijimos que se tenían que ir para la casa, que ya estaba tarde. Y me dijeron: ‘¿para cuál casa?’  Para nuestra casa. ¿Para nuestra casa, en serio?”, contó Duque, asegurando que se sintieron felices cuando les respondió que su actual casa.

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“Hija, no hemos ganado”, le dijo Duque.

Los habitantes más jóvenes de la Casa de Nariño en tiempos recientes han sido los hijos de César Gaviria, María Paz y Simón, que entonces, 1990, tenían 6 y 10, respectivamente.

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