En un discurso en el cierre de la sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre el problema mundial de las drogas, Santos habló en nombre del “país que más sacrificio y más costos ha pagado” por la guerra lanzada por Estados Unidos en la década de 1970 para terminar con el narcotráfico.

Después de tantas vidas segadas, después de tanta corrupción, después de tanta violencia, ¿podemos decir que ganamos esta guerra? ¿Podemos decir por lo menos que la vamos ganando? La repuesta infortunadamente es que no. No la hemos ganado ni la estamos ganando”,

dijo en Nueva York.

En ese marco, afirmó que hay que “repensar” y dejar atrás la “receta basada en la represión”.

“Es hora de replantear el tratamiento”, aseguró, señalando que el documento aprobado por Naciones Unidas es un “paso en la dirección correcta” que se acerca a una visión “más global”, aunque “no es suficiente”, dijo.

“Queda muchísimo camino por recorrer”, sostuvo, indicando por ejemplo que los “derechos humanos no pueden estar en segundo plano”.

“Las cárceles son para delincuentes, no para adictos. En la cárcel si se vuelven delincuentes”, afirmó.

En ese contexto, indicó que la sesión especial de la ONU marca un “proceso irreversible de transformación de la política de drogas”.

La sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre las drogas se abrió el martes con la aprobación de un documento que busca establecer un nuevo enfoque sanitario compartido por varios países de América Latina.

Pese a los avances, muchos Estados miembro, como Brasil o Costa Rica, manifestaron su decepción por la ausencia de una moratoria a la pena de muerte, y otros como Uruguay y Jamaica criticaron que no se haya incluido algún tipo de mención para la despenalización de la tenencia de ciertas sustancias.

Con AFP.

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